6 de diciembre de 2015. Ese día empezó el 2016 para Boca Juniors. Más de 24.000 personas se acercaron a La Bombonera para elegir, nuevamente, a Daniel Angelici como el presidente de la institución.
A partir de ese 6 de diciembre Angelici empezó a mover los hilos para, como quieren todos los hinchas, ganar nuevamente la tan ansiada Copa Libertadores. Sí, esa que por culpa de un inadaptado social en el 2015 Boca no pudo completar en la cancha el segundo tiempo del partido de vuelta frente a River Plate por los octavos de final.
Primero Daniel Osvaldo, luego Jonathan Silva, Leonardo Jara, Frank Fabra y, con el último suspiro y por las actuaciones de Alexis Rolín y Lisandro Magallán frente a Racing en el verano, se optó por la llegada de Juan Manuel Insaurralde, quien ya conoce el club por su paso entre 2010-2012 (campeón invicto con Julio Falcioni). Con estos refuerzos, más la vuelta de Fernando Gago luego de recuperarse de su lesión en el tendón de Aquiles, Carlos Tevez descansado y con una buena pretemporada, y Andrés Cubas afianzándose en la mitad de la cancha como el cinco titular ante la lesión de Cristian Erbes, Boca es un serio candidato a pisar fuerte en el máximo torneo internacional de América. En tanto, el once ideal de Rodolfo Arruabarrena para este semestre sería con Orión; Peruzzi, Tobio, Díaz, Silva; Gago, Cubas, Pérez; Lodeiro; Tevez y Osvaldo. ¿El Vasco lo podrá cumplir en alguna fecha?
La idea de la dirigencia es que el club esté siempre en el primer plano en las tres competencias que dispute: el torneo de Primera División (integra la Zona 2); Copa Libertadores (participa en el Grupo 3 junto a Deportivo Cali -debut-, Bolivar y el ganador del repechaje entre Racing Club y Puebla); y, además, la Copa Argentina.
El Xeneize debuta el sábado frente a Temperley en cancha de Banfield, y el entrenador pondrá lo mejor que tiene a disposición pensando también en lo que será la primera final del año para Boca, el próximo 10 de este mes contra San Lorenzo de Almagro, en Córdoba y por la Supercopa Argentina. Es por eso que «DaniStone» será guardado y no estará presente en el debut por el torneo local.
La dirigencia, el hincha, y el pueblo saben que Boca apuntará todos los cañones a la Libertadores. La dirigencia, el hincha y el pueblo necesitan, de manera desesperada, la Libertadores.
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