Pequeña gigante

La judoca Paula Pareto deja inscripto para siempre su nombre en la historia del deporte argentino al ganar este sábado la primera medalla de oro para el país en los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro.
Además del logro que representa para la disciplina a nivel nacional la obtención del primer oro en la historia de la competencia (en peso menor a 48 kilos), ya que la joven nacida el 16 de enero de 1986 en San Fernando se hizo con el bronce en Beijing 2008, este triunfo también marca que se trata de la primera mujer de nuestras tierras en hacerse de un oro en la máxima cita del deporte en una categoría individual.
Al respecto de este hecho inédito, Paula Pareto expresó horas más tarde en conferencia de prensa que «no sabía que me convertí en la primera mujer en lograr una medalla de oro hasta que me lo dijeron ustedes (los periodistas presentes). Es un dato increíble. Ahora espero que esto sea un gran aventón para las mujeres, para que empiecen a hacer deportes, y para el judo en especial, ya que es un deporte marcado por los hombres. Esta presea demuestra que nosotras podemos hacer cosas importantes».
Por si estos no fueran motivos suficientes para celebrar un día inolvidable, la «Peque» con su logro también dejó su huella al asentar en los libros que se trata de la primera vez en la historia que Argentina consigue una presea el día en que comienzan las premiaciones, apenas horas posteriores a la extensa ceremonia inaugural que se dio el viernes por la noche en la ciudad carioca.

El camino de Paula

La «Peque» dio inicio a la actividad en horas del mediodía cuando enfrentó a la rusa Irina Dolgova, a quien despachó sin inconvenientes con un ippon. Ingresó directamente en octavos por ser la campeona mundial de la categoría, título que obtuvo en Kazajistán en 2015.
Luego fue el turno de la húngara Eva Csernoviczki, que venía lesionada y con notorios dolores en su pierna izquierda, que le jugaron una mala pasada en su concentración y por eso, pese a que no se trató de una ronda sencilla de cuartos de final, Pareto pudo dejar en el camino con waza-ari para medirse ante la japonesa Ami Kondo en semifinales, a quien eliminó de la misma manera.
Con una solidez e inteligencia monumental, la judoca no tuvo problemas en hacerse con la ventaja desde el inicio para luego consolidar y controlar a la nipona, que nada pudo hacer ante semejante atleta.
Así, con la confianza, la preparación y el entusiasmo que tienen los deportistas dispuestos a dejar su huella, Paula venció en la final a la surcoreana Bo-Kyeong Jeong para adueñarse con autoridad del oro, pese a la fortaleza y velocidad de la asiática. Completaron el podio Kondo y la previamente candidata a quedarse con el certamen, la kazaja Otgontsetseg Galbadrakh, ambas con bronce.
«Sabía que era complicado, todos los que me vinieron a ver estaban más convencidos que yo que podía ganar el oro. Tuve fe, buena energía y esperanzas», declaró aún emocionada la atleta una vez concluida la competencia.

El medallero histórico argentino

Con el logro de Paula Pareto nuestro país alcanza un total de 19 oros, 24 platas y 28 preseas de bronce (un total de 71).
Las máximas distinciones fueron lauros en Polo (París 1924), dos en Boxeo y una en Natación (Ámsterdam 1928), dos en Boxeo y una en Atletismo (Los Ángeles 1932), Boxeo y Polo (Berlín 1936), dos en Boxeo y Atletismo (Londres 1948), Remo (Helsinki 1952), Fútbol y Básquet masculinos (Atenas 2004), Ciclismo y Fútbol masculino (Beijing 2008) y Takewondo (Londres 2012).
Los desafíos este año serán mejorar la posición general (la mejor marca fue 13° en Ámsterdam con 7 podios en total) y al menos conseguir 3 oros, hecho que no ocurre desde Londres 1948, además de continuar el crecimiento del deporte argentino que, con 213 deportistas en 25 disciplinas, incrementó considerablemente la delegación en relación a los últimos Juegos Olímpicos en tierras británicas (fue de 137 en 21).