Un regreso que vale oro

La prueba de fuego el pasado sábado para Juan Martín Del Potro era la de superar las semifinales de singles masculinos para pasar a la siguiente ronda, la instancia decisiva, en la que se aseguraba una medalla de Juegos Olímpicos cualquiera fuera el resultado del juego. Y el tandilense lo logró.
Como si no fuera suficiente enfrentar al mejor del mundo en primera ronda (el recordado juego ante Novak Djokovic), Juan Martin Del Potro se cruzó con el español Rafael Nadal y, con un 3-1, venció al 5° mejor ubicado en el ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) con resultado de 5-7, 6-4 y 7-5. Es así como el argentino aseguró el medallero al clasificar a la última fase del torneo.
Sin embargo, Del Potro no alcanzó la dorada. Luego de cuatro arduas horas llenas de expectativa e incertidumbre, el británico Andy Murray se quedó con el oro al derrotar al tenista albiceleste por tres sets contra uno (7-5, 4-6, 6-2 y 7-5). De esta manera, el escocés sumó su segundo máximo galardón consecutivo tras obtener el oro en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.
Aun así, Delpo no se vuelve a casa con las manos vacías. No solo quedó en segundo puesto sino que también se llevó el medallón de plata. Ni hablar de la ovación que recibió de la tribuna y los millones de televidentes que lo alentaron desde sus casas.
A la par del cántico «Ole, ole, ole, Delpo, Delpo», la «Torre de Tandil» recibió la presea muy emocionado y feliz al decir que «lo que me llevo de Brasil no me lo saca nadie». Recordemos que el argentino obtuvo en Londres la medalla de bronce en el juego más largo registrado en Juegos Olímpicos, cuando se midió ante Roger Federer en un partido que se extendió hasta 4 horas y 26 minutos. La final ante Murray no estuvo lejos del récord, ya que tuvo una duración de 4 horas con 2 minutos.
Asimismo, el podio lo completó el japonés Kei Nishikori, quien venció a Rafael Nadal por 6-2, 6-7 (1/7) y 6-3. Aunque el español se quedó con las manos vacías en singles, obtuvo la dorada en dobles masculino junto a Marc López.

Copa Davis con sabor a revancha

Lo que resta ahora es prepararse para lo que viene: la semifinal de Copa Davis. Casualmente, allí Argentina y Gran Bretaña se verán las caras nuevamente en el mes de septiembre y este cruce podría representar una gran oportunidad para la celeste y blanca para acercarse a su primer título de la competencia. Un dato no menor es que la última edición fue para los británicos en 2015.