Fin a la reeleccion en Buenos Aires

Finalmente, el Senado bonaerense conviritó en ley el proyecto que pone fin a las reelecciones indefinidas en la provincia de Buenos Aires. De esta manera, los 135 intendentes, 138 legisladores, 1.097 concejales y 427 consejeros escolares de este territorio no podrán ser elegidos en forma eterna. Es necesario remarcar que varios de los intendentes del Conurbano de origen peronista, los denominados «Barones del Conurbano», llevan décadas en sus cargos.
Por otra parte, una norma similar ya estaba en vigencia para el gobernador y el vice, expresada en la Constitución provincial.
La norma aprobada, que modifica los artículos 3 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, 13 bis de la Ley Legislativa y 148 de la Ley de Educación, fue promovida por el massista Frente Renovador y fija una sola reelección de intendentes, concejales, legisladores y consejeros escolares, a la vez que establece, con excepciones, la incompatibilidad de cargos entre el Estado bonaerense, el nacional y los municipios. En este último punto se pone en funcionamiento un sistema de incompatibilidades una vez que el funcionario termine su mandato vigente. Sin embargo, a aquellos funcionarios que estén actualmente en incompatibilidad de cargo no se les permitirá cobrar doble dieta, es decir, solo tendrán un sueldo.
«El régimen de incompatibilidades establecido en el artículo 2 será aplicable a partir del próximo período para el caso de intendentes, concejales incursos en las nuevas causales», se menciona en el texto de la ley. Sin embargo, aclara que las incompatibilidades no se aplicarán a los docentes ni a los directores del Banco Provincia. Al respecto, Sergio Massa manifestó: «Ahora se terminó con la avivada de los funcionarios que prestan servicio en el Ejecutivo provincial pero que no renuncian a sus bancas». El régimen de incompatibilidad de cargos impedirá que un concejal sea también funcionario provincial o nacional. O que un intendente sea ministro con licencia en el municipio.
La ley votada es una síntesis de tres proyectos redactados por los diputados Ramiro Gutiérrez, Rubén Eslaiman (FR) y Alejandro Armendáriz (UCR). Es importante indicar que fue respaldada por la mandataria provincial, María Eugenia Vidal, que se manifestó públicamente a favor del límite a los mandatos.
Por su parte, Massa señaló que «hoy ponemos fin al paradigma de la perpetuidad en el poder, a todos los dirigentes que buscan atornillarse a un cargo. Hoy se terminan en la provincia de Buenos Aires las reelecciones indefinidas. Hoy empieza el final de los eternos. De los que llegan a un cargo y se quedan a vivir. Los que no creen en la renovación de la política y los que se transforman en parte del paisaje permanente».
La reforma alcanza a la ley orgánica de las municipalidades, que en el artículo 3 habilitaba a la reelección de los intendentes y concejales. El nuevo texto precisa que «podrán ser reelectos por un nuevo período» y «si han sido reelectos no podrán ser elegidos en el mismo cargo, sino con intervalo de un período». De esta forma, los intendentes, concejales, consejeros, senadores y diputados podrán ser elegidos por cuatro años. Y podrán volver a postularse solo una vez más. Es decir, podrán permanecer en el poder por ocho años. Luego deberán dejar pasar un período de 4 años hasta poder ser nuevamente candidatos.
Tambión se debe mencionar que los actuales mandatos de los funcionarios o legisladores es contabilizado como el primero para el cumplimiento de ley, por lo que podrán ser reelegidos una vez. Esto significa que los representantes votados en 2015 solo podrán volver a postularse en 2019.
No es menor el hecho de que todos los bloques (Cambiemos, el Frente Renovador y aliados), a excepción del Frente para la Victoria, votaron a favor de la ley. Justamente, muchos de los intendentes a los que nos referimos anteriormente son de ese partido. Es el caso, por ejemplo, de Julio Pereyra. Llegó a la jefatura comunal de Florencio Varela en 1993 y está atravesando el sexto mandato al frente del Ejecutivo comunal, con 23 años en el poder. Otro caso es el del intendente de Ituzaingo, Alberto Descalzo, que lleva 21 años como intendente. Llegó en 1995 y sumó ya su quinta reelección.

Las estadísticas lo avalan

En su momento, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) realizó un estudio que mostraba cómo las reelecciones indefinidas favorecían a los oficialismos. De acuerdo con esa investigación, desde 1983 a la fecha en el Conurbano bonaerense tuvieron lugar 200 elecciones municipales. De los 131 casos en los que el intendente electo buscó seguir en el cargo, logró renovar su mandato 104 veces (79%).
Por otra parte, el instituto remarcó que el intendente oficialista resultó ser el gran ganador del periodo en el Conurbano: 9 de los 24 municipios cuentan con menos de tres recambios en sus ejecutivos. El cambio, en la mayoría de los casos, se da cuando el oficialista decide no competir.