Qué pasa en Medio Oriente

El 2016 fue un año repleto de atentados, de idas y vueltas sin límites que se desarrollaron en Siria e Irak. A su vez Europa, que miraba el conflicto desde afuera, comenzó a sentir las consecuencias de estar metido en la guerra, y sus territorios se volvieron baños de sangre con atacantes silenciosos que no dudaron en matar a los ciudadanos de las naciones por donde se movieron. Francia fue el símbolo de las masacres y fue, de alguna manera, tomada como punto de referencia para llevar adelante los distintos atentados.
El año que pasó Francia, Alemania y Turquía fueron los lugares donde el ISIS decidió atacar en Europa. Luego Siria e Irak, tanto como la ya abatida Afganistán, fueron el centro de operaciones de este grupo yihadista que utilizó como laboratorio a estos países para experimentar sus matanzas, sin nombrar a Yemen que es el país donde vale todo para los aliados.
Pero luego de un año duro y triste para la humanidad, el 2016 se terminó y comenzaba un nuevo periodo, una nueva esperanza para todos. Los medios de comunicación de todo el mundo dejaron de hablar tanto de Siria como de Irak, la reciente victoria de las tropas de Al Assad y la recuperación de Alepo fueron una gran estocada para la coalición liderada por Estados Unidos y sus aliados. Con seguridad, el gobierno sirio seguirá en su poder mientras Rusia y Siria construyen una nueva constitución para la nación árabe. A su vez, Mosul y otras ciudades de Irak fueron siendo recuperadas y aquello que parecía transformarse en el califato hoy solo son planes inconclusos.

El polémico Trump

Pero, ¿qué pasa en Medio Oriente? ¿Por qué los medios callaron durante todo enero y nadie dice nada sobre Siria e Irak? La mirada se desvió hacia otro lado, volvió a aparecer en escena Irán, Palestina y otros puntos que, si bien siempre estuvieron encendidos, ahora toman la delantera en los medios. Todo tiene una respuesta, y esa es el polémico Donald Trump.
El mundo se paralizó, los mercados estuvieron esperando que asumiera el nuevo mandatario para ver qué posición tomaba con respecto a los mercados y la situación de Medio Oriente. Su antecesor Barack Obama se mostró más moderado ante el planeta, pero las políticas de invasión y distintas intervenciones bélicas las continuó de forma menos visible. En el 2014 lo obligaron a ir a la guerra con Siria, pero ante la presión internacional no pudo lograr su objetivo de invadir la nación árabe de forma legal. Después se armó todo un circo y, sin embargo, junto a sus aliados pudieron bombardear tanto a Siria como Irak, y la continuación de lo que George Bush hizo alguna vez, Obama la continuó. Como si esto no fuera suficiente, por ello se ganó un Premio Nobel de la Paz.

El laboratorio de las armas norteamericanas

Y llegó Trump, esperando ver si todo lo que dijo en campaña era verdad, o comúnmente a lo que hacen los políticos de solo hablar y luego no concretar nada. Trump se mostró seguro y duro en sus medidas. Comenzó con el muro de la polémica y luego continuó con un plan muy duro contra los inmigrantes, sobre todo aquellos de origen árabe y musulmán. Los medios, «horrorizados», publicaron que inició su primer ataque en Yemen, sí Yemen. Recordá que en este medio hicimos anteriormente mención a aquella nación olvidada, asediada por Arabia Saudita y los Estados Unidos de Obama en aquel entonces, que le dio luz verde para bombardear todo lo que a su paso encontraban, pero el mundo se preocupó cuando Trump decidió utilizar drones para atacar. Señoras y señores, Medio Oriente hace años que sigue siendo el laboratorio de las armas norteamericanas.
Trump también le dio luz verde a otro conflicto que, si bien nunca se detuvo, estaba un poco más contenido. Israel podrá seguir construyendo en los territorios ocupados. Si los ánimos estaban caldeados en aquella región, lo que siga a continuación puede ser una nueva oleada de violencia sin escalas. Pero volvamos a lo ya citado con anterioridad, inmigración e Irán. Por un lado, lo que se trata de hacer es demonizar a los musulmanes y a los árabes a través de una campaña de desprecio hacia aquellos que lo sean. En un mundo donde los que migran sufren por no poder conseguir un lugar y los Estados Unidos es una tierra forjada por inmigrantes, este país hoy cierra sus puertas a muchos de ellos. Imaginemos una nación norteamericana sin Steve Jobs, Karim Abdul Jabar, Mohamed Ali, el mismo Obama… ¿qué hubiese sido sin ellos?

Los conflictos que se vienen

Por otra parte, esta nueva etapa sacó a la luz el caso Irán, que parecía estable con la administración pasada. Pero en las últimas horas la vuelve a poner en el foco de la generadora de peligro para las demás naciones. La pregunta que hay que hacer es si Rusia permitirá una intervención militar sobre Irán. Trump, que mantiene íntimas charlas con su par ruso Vladimir Putin, ¿negociará alguna entrega? ¿Negociará por Siria? Es una incógnita que se resolverá en los próximos años.
Lo cierto es que el mundo vive horas tensas con la llegada del magnate al poder norteamericano, lo que la era Obama no mostró al mundo, hoy Trump lo saca a la luz y lo lleva adelante con más violencia. Qué tipo de conflicto habrá que esperar en los próximos años, eso lo iremos viendo con el pasar de los meses, pero Medio Oriente está en la mira y será el actor principal.
La realidad es que las potencias mundiales en el Siglo XXI siguen repartiéndose Medio Oriente por sus recursos. También es cierto que muchos medios, que estaban enfocados sobre algunos conflictos, hoy miran hacia otro lado y esperan ver cómo se moverá el nuevo orden mundial. ¿Se vendrán distintas batallas? ¿Estados Unidos enfrentándose a México? ¿La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) invadirá Siria? ¿Israel y Estados Unidos se enfrentarán a la poderosa Irán? Las respuestas están en la mesa y la mayoría llevan el nombre de Donald Trump.