Los ataques que no ves

El pasado jueves 25 de mayo y durante la madrugada del día siguiente se registraron ataques por parte de la coalición anti Estado Islámico, con Estados Unidos a la cabeza, sobre supuestos blancos de terroristas de ISIS.
Pero el resultado no fue el esperado y, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el ataque realizado sobre varios edificios dio un saldo de 106 muertos, entre los cuales se encuentran 42 víctimas que son niños. El objetivo de la coalición fue la ciudad siria de Mayadin, donde fueron registrados potentes ataques sobre dos edificios en los que se ubicaban algunos terroristas francotiradores yihadistas, pero resultó un fracaso y un error que costó la vida de más de un centenar de personas.
Pero este no es el primer caso de ataques programados sobre población civil, también se habían registrado otros como en el este de Siria, donde perdieron la vida 37 civiles, así como en las ciudades de Deir Ezor y Raqqa, uno de los bastiones principales del Daesh en Siria.

Civiles como escudos humanos

Por su parte, y ante el avance del ejército aliado, el ISIS no deja de hacer destrozos a su paso y por donde transita. En este caso, mientras el grupo va perdiendo terreno y ya casi no queda territorio para su ejército y su califato, han decidido tomar civiles y utilizarlos como escudos humanos y en las últimas horas han secuestrado alrededor de 3 mil civiles en el norte de Siria e Irak.
Asimismo, el ejército iraquí viene en retroceso y se estima que a fines de mayo todo volverá a la normalidad en la ciudad de Mosul, y los que han huido podrán regresar de a poco.
Lo que nos queda como sensación es que no tenemos respuesta acerca de hasta dónde los ataques contra el Estado Islámico son efectivos y cuántas otras de estas ofensivas se han realizado y no nos enteramos. Vale mencionar que la mayoría de los medios del mundo muestran otros acontecimientos cuando esto ocurre. Todas las facetas de estos sucesos deberían mostrarse o al menos informarse, porque los civiles son los más vulnerables y desprotegidos.