«Acá y acullá» en la memoria armenia

«Acá y Acullá» es una experiencia documental dirigida por Hernán Khourian que busca visibilizar a la colectividad armenia en Argentina.

La historia transcurre durante la filmación del propio documental en el taller de cine del Colegio Armenio Jrimian, ubicado en Valentín Alsina, provincia de Buenos Aires.

Los alumnos son llevados por Khourian a «filmar» sus propias películas sobre el colectivo armenio. A 100 años del genocidio, reconstruyen la historia de sus familiares y dan testimonio del testimonio.

Con ayuda de la tecnología, celulares y cámaras digitales, reconstruyen los recuerdos de Armenia, el concepto de diáspora y la llegada a la Reública Argentina. Aparecen relatos desconocidos, en palabras de Hernán, «en todo lo que no se conoce hay una investigación posible, por lo tanto hay cine».

La superposición de testimonios, fotos, entrevistas y escritos resaltan lo técnico, a la vez que dan la impresión de estar en varios lugares al mismo tiempo. Por este motivo, resulta difícil diferenciar los lugares del que habla y el que escucha. La presencia de imágenes desdibujadas y voces difuminadas contribuyen a la creación de la idea de memoria perdida.

Ana Arzoumanian, autora del libro «El depósito humano: una geografía de la desaparición», hace hincapié en la importancia de reconstruir la memoria. Su discurso se intercala a lo largo de todo el film. Hay que contar, por más que duela y para que otros lo sepan, para las generaciones que vienen y para formar la memoria colectiva. Ana resalta la actitud pasiva que tuvo la comunidad armenia en este sentido, si bien mantuvo sus costumbres puertas adentro no se hizo visible para las afueras.

La película toma el contar como un acto político de visibilización, la historia de las comunidades en diáspora forma parte de la historia conjunta de la Argentina. Por eso la importancia de pasar estos relatos de generación en generación para que no sean borrados. Tras la recuperación del territorio, queda la tarea de recuperar el sentido «Armenia» para reconstruir la nación, y qué mejor forma de hacerlo que haciendo cine.