Atentado contra mezquita en Egipto

La región de Medio Oriente parece no tener paz. Cuando no es Siria es Irak, cuando no es Irak es Afganistán, y cuando parecía que el conflicto en Siria culminaba se acrecienta la violencia en Yemen y, por último, temblaba la débil estructura del Líbano con las presiones de Arabia Saudita e Irán. El Estado Islámico (ISIS) está terminado en Siria e Irak pero resurge en lugares como Libia, Egipto y otras zonas.
Este mediodía del viernes cuando los fieles habían asistido a la mezquita en la localidad egipcia del norte del Sinaí, en la ciudad de Al Rawdah, se produjo un brutal atentado del que no se tienen antecedentes en este país.
El atentado se produjo con explosivos que estaban ubicados alrededor de la mezquita que, aparentemente, fueron depositados la noche anterior como informaron los medios egipcios. La explosión que dio muerte a muchos fieles prosiguió con terroristas que atacaron con ametralladoras a los que intentaban escapar, y este acto dejó un saldo de 235 muertos y más de 150 heridos.
El resultado final será dado por las autoridades egipcias que inmediatamente se dieron a la persecución de los atacantes. Esta mezquita seguía el rito sufí que, según los extremistas, son todos infieles. Además, el viernes es el día sagrado de los musulmanes y, por lo tanto, es el día de rezo. Miles de fieles se acercan a las mezquitas y ese parece haber sido el momento indicado para el ataque y llevarse la vida de centenares de personas.

«Venganza brutal»

Por su parte, el presidente egipcio Abdel Fatah Al Sisi, dio 3 días de luto por lo sucedido al mediodía y también advirtió a los atacantes que «prometo una venganza brutal contra los asesinos».
Por el momento nadie se adjudicó el ataque pero hay varias sospechas sobre los extremistas que responden al ISIS en la región. Desde 2013, con la destitución del presidente de aquel entonces Mohamed Al Morsi, los ataques y el ingreso del Estado Islámico han acrecentado la violencia, como así también los cercanos a la facción de Al Qaeda en Egipto.
Finalmente, se sabe que el ISIS no perdona a nadie que no siga sus creencias y, por eso, este brutal atentado podría ser obra de esta facción terrorista. Ha sido un ataque contra el corazón de los que siguen el rito sufí, y el más grande en la historia de Egipto. Con el fin de la guerra en Siria e Iraq, ¿los que siguen serán los países árabes? ¿Se podrán extinguir estas facciones o será el inicio de la reproducción de células en los países aledaños?