Avanza la reforma

El proyecto de reforma electoral propiciado por el oficialismo recibió la sanción de la Cámara de Diputados, por lo que ahora el Senado deberá tratarlo para que sea convertido en ley.
La sanción de la Cámara Baja recibió 152 votos a favor, 75 en contra y 3 abstenciones, y fue respaldada por la bancada de Cambiemos, el Frente Renovador, el bloque Justicialista, el Frente Amplio progresista (FAP) y otros bloques minoritarios. La negativa estuvo a cargo del Frente para la Victoria (FPV), que adelantó su apoyo a los artículos sobre paridad de género, y el Frente de Izquierda (FIT).

Algunos cambios

Entre los puntos principales del proyecto se encuentran la introducción del voto mediante el sistema de boleta electrónica e instaura la paridad de género. Por otro lado, las restricciones que se querían instaurar en las elecciones primarias (PASO) fueron dejadas de lado, con lo que el ciudadano no estará obligado a participar de las primarias de una sola agrupación, sino que podrá combinar candidatos de diferentes alianzas.
En lo que hace a los cambios en la forma de votar el proyecto, contempla la introducción del sistema de boleta electrónica en el cual la tradicional boleta de papel es reemplazada por «boleta de papel impresa mediante dispositivo electrónico». Por otra parte, se prohíben las candidaturas múltiples, así que quien es candidato a un cargo no podrá postularse para otro en forma simultánea.

Voces a favor y en contra

Pablo Tonelli (PRO), presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, defendió el proyecto y argumentó que el actual sistema de votación está «agotado» porque «enfrenta muchas dificultades», entre las que mencionó el robo de boletas. Desde el FPV se rechazó esta postura y Diana Conti expresó que el voto electrónico está «en retroceso en el mundo» y remarcó que «muy pocos países lo utilizan». Su colega de bancada, Juan Pedrini, sostuvo que la cuestión «no es boleta electrónica sí o boleta electrónica no, lo que queremos es la participación del ciudadano. Lo que queremos es control ciudadano de las elecciones. Que ninguna empresa haga lo que puede hacer el pueblo».
Desde el Frente Renovador Carla Pitiot manifestó que el objetivo de la reforma es «ampliar derechos y mejorar las reglas del juego. La introducción de la tecnología dará mayor agilidad al proceso electoral, así como también reducirá los costos pero, fundamentalmente, transparentará el proceso». El diputado Juan Cabandié afirmó que «el actual sistema es el mejor porque es controlado por los propios ciudadanos» y calificó a la reforma como «un intento del oficialismo por disminuir la participación democrática». En ese sentido, el diputado del bloque Justicialista y aliado de Juan Manuel Urtubey, Pablo Kosiner, criticó a quienes cuestionan el sistema de boleta electrónica y sostuvo que «pensar que se hacen estas reformas políticas para robar o hacer fraude es menospreciar la voluntad del pueblo argentino. El primer ‘chip’ que tenemos que cambiar es el de nuestra cabeza. La transparencia debe ser prioridad», añadió.
Los diputados del bloque Progresistas (Socialistas, Libres del Sur y GEN) propusieron que se instrumente el sistema de boleta única de papel y por categorías como se utiliza en Santa Fe, y pidieron que se haga gradualmente la implementación de la boleta electrónica.
Otro punto que se aprobó es la paridad de género en las listas electorales. En consecuencia, las listas de candidatos para los distintos cargos legislativos deberán estar compuestas en un 50% de mujeres y 50% de hombres.

Los principales puntos de la Reforma Electoral

Se incorpora el voto electrónico, que fuera utilizado en 2015 en las elecciones de Salta y la Ciudad de Buenos Aires. Debe contar con garantías de auditabilidad, privacidad, seguridad, equidad, accesibilidad, confiabilidad, simplicidad, claridad y respaldo en papel del sufragio con la misma información expresada en la pantalla, que servirá de respaldo del escrutinio provisorio electrónico.
Habrá fiscales de mesa, fiscales informáticos y fiscales generales de los partidos políticos.
Se abren las fórmulas de candidatos en las Primarias. En las PASO el elector va a tener que elegir por cada categoría de cargos. En las fórmulas presidenciales solo estará el candidato a presidente. Luego de las PASO los candidatos a la primera magistratura deberán elegir a su acompañante dentro de un plazo de 48 horas.
Se crea un Consejo de Seguimiento que se conformará, como mínimo, 240 días antes de las elecciones primarias.
Se modifica la ley de partidos políticos, incrementando el actual cupo femenino del 30% a una nueva regla de paridad de género del 50%, intercalado uno y una.
En el Código Nacional Electoral se agregan delitos electorales y se incorpora todo un capítulo referido al régimen de sanciones a delitos o infracciones electorales.
Se creará una comisión bicameral integrada por ocho diputados y ocho senadores para supervisar y controlar la implementación del nuevo régimen.
El Ministerio del Interior, a través del Subsecretario de Asuntos Electorales, desarrollará un Plan de Capacitación desde principios de 2017 en los centros turísticos del país y, luego, en el resto de las localidades. El objetivo de este plan será capacitar a todo el electorado para las elecciones primarias de agosto y las generales de octubre.
Se establece que habrá auditorías del sistema electrónico a emplear previas a la elección y el mismo día del acto. Las máquinas serán auditadas por las juntas electorales de cada distrito. Una última auditoría se realizará con el escrutinio definitivo. Para ello se seleccionará una cierta cantidad de máquinas y se abrirán las urnas con los votos impresos para cotejar en un escrutinio manual si coinciden. Si se hallase diferencia la ley prevé que todo el escrutinio en ese distrito deberá hacerse en forma manual con apertura de todas las urnas.
La Cámara Nacional Electoral tendrá a su cargo la recepción, totalización y difusión de los resultados provisorios. Para llevar a cabo esa tarea deberá utilizar la infraestructura y los recursos tecnológicos que dispone el Estado nacional.
El juez federal con competencia electoral designará a un funcionario que actuará como Delegado de la Justicia Nacional Electoral como nexo entre esta y las autoridades de mesa, los fiscales, la ciudadanía y el personal de seguridad.
Una vez finalizada la auditoría del sistema informático utilizado previsto en la ley, la Junta Electoral Nacional de cada distrito proseguirá con el escrutinio definitivo, el que deberá quedar concluido en el menor tiempo posible.
Finalmente, el proyecto fortalece las competencias de la Cámara Nacional Electoral, a la que le da la atribución también de hacer y supervisar el escrutinio provisional.