Bicicletas privadas

Desde hace unos años, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires implementó un sistema de bicicletas para que los ciudadanos pudieran usarlas para trasladarse o como forma de hacer ejercicio. Este sistema permite que, tras registrarse en la página del gobierno porteño, se pueda retirar una bicicleta de alguna de las estaciones y, luego de utilizar las bicisendas, se pueda devolver en otra estación.
Ahora la Legislatura Porteña aprobó, en primera lectura, una norma que permite «concesionar la prestación y explotación del Sistema de Transporte Público en Bicicleta», tal es la denominación oficial. El proyecto, presentado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, posibilita que la Secretaría de Transporte pueda otorgar por 10 años mediante el llamado a licitación pública, la «prestación integral, modernización, operación, mantenimiento y explotación» del sistema de alquiler de bicicletas. Es importante mencionar que EcoBici es una de las políticas de movilidad impulsadas por el PRO desde que comenzó su gestión inicial con Mauricio Macri en 2007.

«Auto financiamiento»

La primera sanción recibió 41 votos a favor y una abstención, del socialista Adrián Camps. Como la ley es una de las que necesita doble lectura, tras la primera sanción deberá hacerse una Audiencia Pública no vinculante y después recibir la sanción definitiva. Entre los argumentos del proyecto se señala la necesidad de promover un «auto financiamiento del sistema para una menor carga del erario público y sin impacto económico para el usuario, la publicidad y el sponsoreo se erigen como un mecanismo posible a ese fin».
Como el uso de las bicicletas deberá seguir siendo sin costo durante el lapso de la concesión, la empresa adjudicataria podrá financiar su uso mediante la venta de publicidad en 550 lugares, las bicicletas y las estaciones. También se determina la creación de futuras estaciones de EcoBici y está establecido en qué condiciones y lugares deberán instalarse las mismas. El concesionario deberá presentar semestralmente un informe detallado relativo al funcionamiento del sistema, la facturación en concepto de publicidad y el porcentaje de ocupación.
La continuidad laboral de los empleados actuales está prevista en la norma y el texto menciona la obligación del concesionario «de contratar al personal técnico de la Unidad de Proyectos Especiales de Movilidad Saludable que se encuentre prestando servicios exclusivamente para el sistema de transporte público en bicicleta al momento de iniciarse la concesión».

«Llegar donde no se llegaba»

«La idea es mejorar la calidad de las bicis, duplicar la cantidad de estaciones y llegar a barrios donde antes no se llegaba», explicó un vocero del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño. Por su parte, la legisladora de Vamos Juntos, Cristina García, afirmó que «la idea es seguir fortaleciendo este sistema y alcanzar el doble de estaciones y de bicicletas». Su colega Marcelo Guouman, de SumaMas, afirmó que la concesión será positiva «para todos, porque el Estado será beneficiado al ahorrar dinero en la explotación del servicio y el usuario va a seguir recibiéndolo de forma gratuita».
Por el contrario, desde el Observatorio de la Ciudad, su presidente Jonatan Baldiviezo consideró que «el Gobierno creó la infraestructura, la demanda y ahora da lugar a que una empresa se lleve la ganancia», y que «el sistema de transporte público de bicicleta será utilizado para legitimar la expansión del negocio de la publicidad y el sponsoreo en áreas que actualmente se encuentran prohibidas». Al justificar su abstención, Camps señaló que «son proyectos que te lo tiran arriba de la banca. Se presentó hace pocas semanas y uno no conoce absolutamente nada. Por eso, como en otras veces que he confiado y después fue un desastre, esta vez elegí abstenerme», aclaró. También señaló que todavía hay puntos del proyecto que no están definidos. «En el texto aparece que existirá una contribución del Estado de su propio presupuesto, pero no se aclara si será mayor, menor o igual a lo que se aportaba», ejemplificó.

Servicio compartido

De acuerdo con la información oficial hay 240.000 usuarios registrados para utilizar la flota de 2.500 bicicletas. Hasta el momento la explotación del servicio de bicicletas es compartido entre el Estado porteño, que se ocupa de la distribución de los vehículos, el taller y las reparaciones, y la firma Sertell que brinda el software necesario para el retiro y devolución de bicicletas y el mantenimiento de las estaciones. Al contrario que sistemas similares existentes en ciudades como New York o París, donde el servicio es pago, en Buenos Aires es gratuito. ¿Hasta cuándo?