Como continuidad en la investigación difundida este año sobre los sospechados y en algunos casos confirmados casos de corrupción en la máxima entidad futbolística del mundo (que incluso tiene encarcelados a dirigentes de las confederaciones de Europa, Centroamérica y Sudamérica), el presidente de la FIFA y el titular de la UEFA fueron suspendidos por ocho años y no podrán ejercer ningún tipo de cargo ni relacionarse profesionalmente con el ámbito del fútbol durante el tiempo que tenga de vigencia dicho castigo.
Así, el suizo Joseph Blatter (79 años) y el francés Michel Platini (60) no podrán estar ligados a la disciplina en el área «administrativa, deportiva o de cualquier índole», según el fallo que el Comité de Ética de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) emitió este lunes.
Además, Blatter tendrá que hacer un pago de 46.000 euros en concepto de multa, mientras que la cifra que deberá abonar Platini asciende a 74.000. De todas maneras, hay que tener en cuenta que no fueron implicados por corrupción, así que una vez cumplida la sanción pueden volver a sus actividades, aunque la suspensión los imposibilita para presentarse como candidatos en las elecciones presidenciales en 2016, más precisamente, el 26 de febrero.
¿Por qué fueron sancionados?
En 2011 Joseph Blatter pagó a Michel Platini una suma cercana a los 1,8 millones de euros para realizar trabajos para la FIFA, con fondos que no pudieron demostrarse que tuvieran base legal y tampoco se comprobó que se tratase de soborno o dinero malversado, por lo que el Comité de Ética decidió llevar adelante las investigaciones correspondientes hasta llegar a la presente sanción. «Ni en su escrito de defensa ni en su declaración ante el tribunal pudieron demostrar que este pago tenía una base legal en el acuerdo firmado por ambos dirigentes el 25 de agosto de 1999», expresó Hans Eckert, presidente del comité.
Asimismo, tanto el suizo como el francés confirmaron que irán ante el Comité de Apelación y luego al Tribunal Arbitral del Deporte para que se revisen las acciones.
«Estoy avergonzado de cómo ha ocurrido todo esto, de que el Comité de Ética no haya tomado en cuenta las evidencias», declaró Blatter, quien aseguró que va «a luchar por restaurar mis derechos y que el 26 de febrero pueda presidir el Congreso de la FIFA». Además, concluyó: «Hoy estuve triste, pero voy a luchar porque no es posible que algo así ocurra después de cuarenta años al servicio de la FIFA. Nos presentan como unos mentirosos, pero por qué no nos creen. Es una cuestión de respeto y de justicia».
