Consejos para correr en verano

Muchas personas suelen abandonar sus rutinas de entrenamiento en esta época del año debido a las altas temperaturas. Lo importante para quienes decidimos continuar con la actividad es que el calor no vale como excusa.
La gran mayoría de los corredores utiliza el mes de diciembre para dar por cerrado el año deportivo (realizar un balance) y empezar a planificar el calendario del año entrante. Si tenemos previamente plasmados los objetivos más importantes, el mundo runner suele poner en marcha la pretemporada de entrenamiento para llegar de la mejor manera a satisfacer las metas fijadas con anterioridad. Por este motivo, te contamos los aspectos a tener en cuenta antes de salir a correr.

Hidratación

Este es uno de los tips más importantes para considerar en toda época del año, y aún más, en verano. Es fundamental hidratarse antes, durante y después del entrenamiento. Si uno va a salir a correr por la mañana debe hidratarse bien, como mínimo, durante todo el día anterior.
Cuando hace calor hay que beber, al menos, dos vasos de agua más de lo habitual. Por cada hora de ejercicio es recomendable ingerir entre medio y un litro de líquido. Por último, una correcta hidratación no es solo beber agua sino también alguna bebida isotónica o con sales, debido a que con la transpiración se pierde una gran cantidad de minerales.

Cuidado de la piel

Antes de salir a correr es recomendable aplicarse protector solar. Las altas temperaturas pueden producir quemaduras en la piel, las cuales producirán ardor. En el caso que suceda te aconsejamos aplicar crema hidratante.

Horarios y recorrido

Lo recomendable es entrenar durante las primeras horas de la mañana cuando se asoma el sol y la ciudad es más tranquila debido a que, en general, la sociedad aún no comenzó sus obligaciones diarias. Otra buena opción es hacerlo durante las últimas horas del día, cuando los rayos del sol ya no son tan fuertes y empieza a oscurecer. Es preferible evitar salir durante el día, ya que en ese momento las temperaturas son las más elevadas. El cuerpo suele tardar en adaptarse a las altas temperaturas entre cuatro días y dos semanas, aunque esto suele ser muy personal.
Si tenés la posibilidad de elegir el recorrido, tratá de correr por alguna zona de ríos porque suelen ser zonas más frescas, o elegir áreas residenciales, ya que suelen disponer de más espacios con sombra. Es de relevancia que el trayecto tenga algún bebedero de agua con el que puedas refrescarte o cargar tus botellas para hidratación.

Vestimenta

Utilizar ropa liviana y fresca, evitar usar colores oscuros. Uno de los accesorios más importante son las gorras o viseras, ya que evitan que nos de el sol directo en la cabeza y parte de la cara. Otro aspecto a sumar son los lentes de sol para corredores, estos nos protegerán de los rayos del sol. Otro punto que no puede faltar es correr con mochila de hidratación o cinturón porta caramañolas de agua o algún otro accesorio que cargue bebida o botella de agua en la mano. La carga de agua tiene que ser la adecuada de acuerdo a la cantidad de horas y kilómetros de entrenamiento.
Finalmente, un aspecto importante para tener en cuenta es que en verano las temperaturas suelen ser altas y muchas veces a esto se le suma la humedad. Dejá para otra época del año batir tus marcas y realizar los mayores esfuerzos, esto puede afectar a tu cuerpo y que, además, no te sientas de la mejor manera.