Consejos para dejar atrás la depresión

«Las tristezas no se hicieron para las bestias sino para los hombres, pero si los hombres las sienten demasiado se hacen bestias. Así que no seas bestia sino hombre. Por lo tanto, levanta la cara y echa a andar por el camino», expresaba Miguel de Cervantes Saavedra.

«La vida es un lastre», «Todo me sale mal», «Nunca voy a ser feliz». ¿Algunos de estos pensamientos te parecen familiares? Lo más probable es que sí. Estar ocasionalmente deprimido es perfectamente normal, pero esto no significa que tratar de superar o salir de ese estado sea más fácil. Si no lo conseguís, los pensamientos negativos pueden agravarse y conducirte a una depresión más grave. Es por eso que es importante tomar medidas anticipadas para que puedas salir de esa situación.

Cómo tratar de no caer en la depresión en momentos donde la vida quizás no es lo que esperabas o recibiste un golpe que te hizo tambalear sobre la cornisa, cómo dejar de pensar en lo malo para comenzar a ver lo bueno de la vida.

Por estos motivos, compartimos 10 consejos para dejar atrás la depresión.

Aunque estas sugerencias no van a eliminar tus problemas, sí pueden ayudarte a romper un patrón de pensamientos negativos y conseguir que dejes de sentirte deprimida o deprimido. Si pensás que podrías tener un grave problema de salud mental, no dudes en consultar a un médico especialista.

Comprendé tu ciclo emocional

La vida es una montaña rusa emocional. Algunos días te podés sentir como si nada te pudiera detener y otros te vas a sentir totalmente desesperado. La mayoría del tiempo vas a estar en el medio de ambas. Entender el patrón de las emociones positivas y negativas te va a ayudar a poner tus sentimientos en perspectiva. La próxima vez que te sientas cabizbaja recordá que esta es simplemente una emoción natural que, inevitablemente, vas a sobrepasar. Saber que un sentimiento de depresión es algo solamente temporal hace que sea menos terrible.

Pasá el tiempo con personas positivas

La gente con la que interactúas es lo que más afecta tu forma de pensar y de sentir. Los pensamientos (tanto positivos como negativos) son contagiosos. Si te rodeás de gente negativa es natural que comiences a pensar y sentir de la misma manera. Para mejorar tu visión de la vida debés pasar necesariamente tiempo con personas positivas. Buscalas y tratá de entender la forma en que ellas ven el mundo. Lo más probable es que te contagies con su felicidad.

Reflexioná sobre los éxitos del pasado

En la impresión de un fracaso colosal, es fácil olvidarse de todo lo que hiciste bien. Tomate unos minutos para recordar tus logros pasados y comenzá a motivarte. ¿Qué hizo que tuvieras éxito anteriormente? ¿Cuáles son tus fortalezas? Si hacés este ejercicio con frecuencia vas a comenzar a ganar confianza en vos, te va a ayudar a averiguar lo que salió mal y generar ideas para tener éxito en el futuro.

Centrate en estar agradecida/o

Está arraigado en la naturaleza humana compararnos con otros que están mejor que nosotros en la sociedad. Pero si tomás en cuenta todo lo bueno que hay en tu vida y la comparás con los problemas de la gente menos afortunada, el problema que hace que estés deprimido no debería parecer tan grave.

Cambiá de escenario

Una de las mejores maneras de cambiar lo que sentís es cambiar tu entorno. Cuando estás decaída comenzás a asociar el problema con todo a tu alrededor. Podés llegar al punto donde el propio ambiente es un recordatorio constante de tus problemas. Esto puede ser un ciclo peligroso y la solución es cambiar las cosas. El cambio no tiene por qué ser radical. Limpiá todo tu entorno, agregá más luces o incluí decoraciones más agradables que puedan modificar completamente la atmósfera de tu casa o simplemente de una habitación.

Rompé con tu rutina

Hacer la misma rutina día tras día puede ser aburrido y deprimente. A menudo podés quedar atrapado en esa monotonía. Para salir de ella, lo que necesitás es simplemente cambiar temporalmente dicha rutina. Tomate un día libre de trabajo. Hacé algo que normalmente no hacés por falta de tiempo o algo que nunca intentaste. A la larga, tomar un día libre una vez cada tanto puede hacerte salir de un estado de decaimiento, lo que te hará más feliz y más productivo.

Interactuá con animales

Es curioso ver cómo los seres humanos ponen tanta importancia a sus pequeños problemas personales. Los animales no piensan de esta manera. Un pajarito no está deprimido porque no es un águila o porque otro pájaro lo golpeó con una semilla. Las mascotas viven en el momento presente y muestran amor incondicional. Si observás e interactuás con ellas te va ayudar a sobrellevar tus problemas.

«No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que puebla. Distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos», manifestó Facundo Cabral.

Ponete en movimiento

Ir al gimnasio o salir a caminar te va a ayudar a perder el letargo que viene con la sensación de depresión. Mientras más entusiasmo pongas a esos momentos, mejor te vas a empezar a sentir.

Pensá de forma más amplia

Como el astrónomo Carl Sagan entre muchas otras cosas dijo: «Somos criaturas insignificantes que viven en un vasto universo dentro de un pequeño planeta». A la larga todo lo que hagamos en la vida es probable que se olvide. Algunos pueden encontrar esto deprimente, pero no debería ser así. Esto significa que todos nuestros problemas son ilusorios. En un millón de años nadie va a recordar lo que hiciste o no hiciste. Lo que importa es el momento presente y disfrutar cada segundo de la vida que se nos ha dado.

Hacé algo para ayudarte

Por encima de todo, la mejor manera para dejar de sentirse deprimido es tomar acción. ¿Cuál es tu mayor problema? ¿Cómo lo podés solucionar? Una vez que decidas dejar de estar abatido y empezar a avanzar no vas a tener tiempo para sentirte deprimido. La acción va a ocupar tu mente y te dará una meta por la cual trabajar. Una vez que logres algunos resultados, vas a comenzar a ganar impulso en la vida y vas a tener más pensamientos positivos, los cuales vas a poder mantener de forma más fácil.