Una vez más, la estación Constitución del Ferrocarril Roca fue el centro de disturbios y peleas por motivos gremiales que provocaron destrozos en el hall de la estación ferroviaria y saqueo de comercios en la de subtes. Todo se originó en una huelga que decretó el gremio La Fraternidad, dirigido por Omar Maturano. Los motivos del paro no eran claros, ya que mientras el secretario general decía que era por el atraso en el pago de los aguinaldos, otros dirigentes sindicales lo justificaban por la intención del gobierno nacional de instalar cámaras en las cabinas de conducción de los trenes.
El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, desmintió que el aguinaldo fuera el motivo de la huelga. “El aguinaldo estará depositado a la medianoche, cuarto día hábil del mes, tal como sucede desde hace 8 años. La verdad es que se oponen a la instalación de cámaras en la cabina de los conductores porque no quieren que haya medidas de control para mejorar la seguridad», afirmó el ministro, quien agregó que “los ferroviarios cobrarán con 23% de aumento retroactivo a marzo, más 90 pesos por día de viáticos”. Maturano había señalado previamente que “el medio aguinaldo debió liquidarse el 30 de junio, pero los conductores no lo percibieron”.
La medida de fuerza se inició al mediodía del miércoles y, como consecuencia, se formaron largas colas frente a las estaciones de Constitución, Once y Retiro, ya que la gente buscaba el colectivo como medio alternativo para movilizarse. Aproximadamente a las 19 horas, algunas personas arrojaron piedras contra las puertas de la terminal de Constitución que da a la calle Brasil.
Tras esto, empezaron los saqueos a los locales comerciales, quioscos y rompieron los refugios de las paradas de colectivos. A las 20 se hizo presente la Infantería de la Policía Federal para tranquilizar los ánimos y fueron detenidas 18 personas a las que el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, las acusó de que “no eran trabajadores”y, además, afirmó que la policía actuó correctamente, ya que “encapsuló rápido”, lo que permitió garantizar “el regreso a sus casas de cientos de personas” y así poder tener “el espacio suficiente para maniobrar y hacer las detenciones”. En sintonía con Randazzo, sostuvo que la causa del paro fue “en respuesta a la disposición del Estado de llevar un mayor y mejor control poniendo cámaras en las cabinas de los motorman” y no una cuestión salarial.
En ese sentido, el secretario de prensa de La Fraternidad, Horacio Caminos, dijo que la realidad de los trabajadores es “la nuestra, que vivimos todos los días, por el no pago del aguinaldo y algunas deudas. Y hay una realidad virtual que se instala en algunos medios que tiene que ver con las cámaras de seguridad”. Asimismo, aseguró que “con las cámaras estamos de acuerdo y con cualquier medida de seguridad. La industria ferroviaria está en crisis por falta de inversiones”.
La huelga se llevó adelante en los ramales ferroviarios reestatizados: Roca, San Martín y Belgrano Sur, que opera la UGOFE; y también el Mitre y el Sarmiento, a cargo de la UGOMS. Las líneas administradas por Metrovías y Ferrovías; el Urquiza y Belgrano Norte funcionaron con normalidad.
En la madrugada, a las 3:30 se reinició el servicio con la partida desde Constitución de una formación del Roca con destino a Témperley.
Por su parte, el delegado del Ferrocarril Sarmiento, Rubén Sobrero, se desligó del conflicto y precisó que “la medida de fuerza es de la Fraternidad y no de los compañeros de la Unión Ferroviaria”, a la que él pertenece.
Edgardo Reynoso, delegado de Unión Ferroviaria en la línea Sarmiento, también apuntó contra la policía respecto de los incidentes y aseguró que, cuando hay una protesta de los sindicatos, “hay que mirar para el lado de la propia policía y de los servicios que apuntan a generar este tipo de caos”.
Además, Reynoso señaló que la discusión por las cámaras son “tironeos entre las empresas y los funcionarios del Gobierno” pero que no conducen a solucionar los verdaderos problemas de los pasajeros que es la seguridad.
“Las cámaras no hacen a la cuestión de fondo porque no se resuelve el problemas de las señales, ni el déficit tremendo de insumos y herramientas para las formaciones. No se resuelve porque se sigue operando con malas condiciones de mantenimiento, entonces van a ponerle una cámara que lo único que va a hacer es aumentar la tensión del motorman que trabaja en un ambiente absolutamente deteriorado», subrayó y añadió que “las empresas se manejan violando todos los protocolos de seguridad del sistema ferroviario”.
Nueva amenaza de paro
Al otro día de los incidentes, el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, demostró su satisfacción con el paro a la vez que se despegó de los incidentes y rechazó hacer autocrítica.
“Nosotros le dimos a los funcionarios y a los empresarios la salida. Ellos no nos dieron una solución y por eso hicimos la medida. No tengo ninguna autocrítica para hacer”, precisó el gremialista, quien manifestó que todavía no se había cumplimentado el pago del aguinaldo, por lo cual se podría reiterar la huelga. “Si no se soluciona el retroactivo, retendremos tareas mañana”, afirmó.
“Hoy empezamos a cobrar y hay dos empresas todavía que nos deben los retroactivos. Si Metrovías y Ferrovías no pagan los adicionales, mañana habrá retención de tareas”, señaló. Desde el gremio del subterráneo porteño afirmaron que el pago de sueldos y salarios está al día, por lo cual no tienen previsto plegarse a ningún paro o quite de actividades.
“Estamos orgullosos de cómo defendemos a los trabajadores. Yo trabajo para La Fraternidad, no trabajo para ningún funcionario. Si a nosotros si no nos pagan los salarios como dice la ley, vamos a retener tareas”, remarcó Maturano. Además se mostró a favor de la colocación de cámaras para mejorar la seguridad en los trenes, pero señaló que hay más cosas para hacer y lo ejemplificó con el tren Chapa 11 “que es el que no sacamos ayer, tiene dos compresores que no funcionan, seis puertas que no cierran y no tiene las medidas de seguridad que necesita una formación”. A esto, Maturano sumó el cuestionamiento del video con las imágenes sobre el accidente ocurrido en Castelar y consideró que “ese video es con intención de tratar de inculpar al motorman. El video estaba en blanco y negro. ¿Cómo sabemos que la luz era roja?”.
No a la extorsión
El responsable del transporte, el ministro Randazzo, dijo que “no queremos criminalizar a los motorman” pero la instalación de las cámaras se efectúa en el marco de un “programa de mejoramiento de la seguridad en los trenes”. “Es algo beneficioso para los usuarios y para los conductores que realizan responsablemente su tarea”, explicó.
También manifestó que no va permitir que los gremios lo extorsionen y aseguró que, de la misma forma en que se estableció el control de alcoholemia cuando los motorman inician sus tareas, “ahora lo vamos a hacer también cuando salen”, para que trabajen “en las mayores condiciones de seguridad”. Además, ratificó que va a presentar una denuncia penal contra Maturano ante el Juzgado Federal número 9, a cargo del juez Luis Rodríguez, por incumplimiento de las disposiciones que regulan las prestaciones de los servicios públicos.
Protestas de empleados de talleres ferroviarios
Sumado a la huelga de ferroviarios del miércoles, durante la mañana del jueves los empleados de Emprendimientos Ferroviarios S.A. (EMFER), el taller ferroviario de los Cirigliano, cortaron la avenida General Paz a la altura de la calle Migueletes. La medida se prolongó hasta poco más del mediodía tras una negociación entre los operarios y Gendarmería.
La causa fue la misma que esgrimieron los sindicalistas de La Fraternidad: la falta de pago del aguinaldo. Pablo Barberán, delegado de los trabajadores de los talleres de EMFER, dijo que “la protesta es por la falta del pago del aguinaldo. Queremos tener una reunión con el ministro Randazzo.
Además del reclamo salarial, los manifestantes portaban banderas en las que reclamaban la reestatización del sistema de transporte ferroviario.
Fotos: Télam
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