Crece la tensión

Si el plan de Donald Trump era llevar la capital de Israel a Jerusalén, esto ha encendido una mecha de la que quizás no se tenga retorno. Desde que el mandatario norteamericano proclamara la nueva capital del Estado Judío, la violencia ha ido creciendo (sobre todo en la ya devastada franja de Gaza). Cada vez que se realiza una protesta, los palestinos sufren la embestida del ejército israelí. Pero en esta ocasión fueron en masa y el saldo fue peor de lo que se auguraba.
Si bien las manifestaciones se dan casi todos los días, el pasado 14 de mayo se produjo la matanza de varios palestinos al coincidir la apertura de la embajada norteamericana en Jerusalén, pero esto ha pasado desapercibido para los medios internacionales… o solo se habló lo mínimo y necesario.  Las protestas en Palestina han ido creciendo, no solo en Gaza, sino en otras ciudades importantes como Belén y Ramala.

Saldo trágico

En la última marcha masiva que se dio en la frontera entre Gaza e Israel hubo más de 2.500 heridos con balas de plomo y dejó un saldo trágico de 60 muertos que, sumados a las anteriores, llega a 105 víctimas fatales. Además, las protestas aún continúan.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha emitido su alerta a los mandatarios israelíes para que no utilicen armas letales en las contiendas. Si bien el pedido se ha comunicado, los resultados son otros y despierta gran preocupación para esta entidad el hecho de solicitar que no se use más armamento en los reclamos palestinos.

La marcha del retorno

«La gran marcha del retorno», como han denominado los palestinos a las protestas, comenzaron a realizarse luego del pronunciamiento de Trump de abrir su embajada en el suelo de Jerusalén. Asimismo, este año coincide con una fecha importante para el Estado de Israel, ya que se cumplen 70 años desde su creación.
Los resultados que estamos viendo en estos días son terribles: más de 11 mil heridos, 105 muertos y la violencia que continúa. Los recientes sucesos lo único que logran es tensar aún más una zona y región que no cesa de sumergirse en el odio. En los medios internacionales lo que ocurre en Gaza se refleja solo por momentos, pero allí se sufren permanentemente los asedios tanto del ejército como los bloqueos que no posibilitan siquiera recibir insumos medicinales o alimenticios. Esta situación se agrava a la par de lo que ocurre en Siria e Irak. No se ve una solución a corto plazo y las posibles salidas a este conflicto se reducen día a día por lo que, de seguir así, será difícil hallar paz.