Del intelecto a la intuición

“Cuando la mente del hombre haya perdido el contacto con todas las cosas, solo entonces hará contacto con Dios” (AAB).
En esta nota voy a contestar preguntas muy frecuentes que todos se hacen acerca de la meditación.
¿Cualquiera puede meditar?
meditandoAparentemente, cualquier persona puede hacerlo, pero en realidad son pocos. Esto no es una cuestión de elite sino de voluntad y ritmo. ¿Qué quiero decir con esto? Que si estás dispuesto a dedicarte 10 minutos todas las mañanas para vos mismo, es porque el alma ha hecho contacto hacia el sendero del autodescubrimiento, porque en realidad es eso lo que hacemos (además de otras cosas) en una meditación. Descubrir quiénes somos, reconocer nuestra verdadera identidad y no lo que creemos ser, aflojar con el estrés diario, ubicarte en forma natural en tu eje, ser receptivo y más empático con los otros, darle valor a lo esencial y no a lo periférico, y una de las cosas más sorprendentes es una acrecentada eficiencia en la vida diaria. Además, incrementás tus virtudes y notás que las personas quieren compartir con vos más tiempo de su vida, porque transmitís una serenidad propia de la no alteración de estados mentales.
¿Por qué se hace hincapié en meditar por la mañana?
Porque este periodo del día invita a hacer una práctica más concentrada. Recordá que esto es para comenzar a meditar y que el intento debe ser fácil, práctico y habitual en nosotros. El ritmo lo da el hábito y la voluntad lo dan las ganas de encontrar los resultados. El famoso “remolonear” o “dejame 10 minutos más” lo podemos reemplazar por esta práctica meditativa, que es enfocar un tema determinado y dejar que la solución venga en forma natural.
meditarMeditar es pensar, es dejar que la mente encuentre su cauce natural y cómo encontrar las soluciones a nuestros conflictos.
Meditar es encontrarte con tu alma que hace contacto con la mente y da la respuesta de lo que necesitás a tu cerebro, como si fuera el oráculo de Delfos.
Las horas de la tarde o noche en un sujeto que viene de trabajar y de exponerse a un estrés constante durante el día hace que su mente esté en un estado de violenta vibración y no pueda desprenderse de los conflictos del diario vivir. Por esta razón, la naturaleza es tan sabia que a través del sueño descargamos y procesamos todo lo que vivimos durante el día, de ahí que la mañana trae un despeje mental que no lo tiene la noche. De todas maneras, que quede bien en claro que esto es para comenzar, porque el que medita desde hace varios años lo hace a toda hora y en todo momento, sin necesidad de un ritual.
¿Qué resultados trae meditar por la mañana?
Que las cosas se ven de otra manera, el “cómo” nos levantamos es fundamental para darle la impronta al día. Una práctica meditativa de 10 minutos nos puede clarificar lo esencial de lo ilusorio, y como meditar es algo hecho a conciencia, el tiempo cronológico es solo para la materia. El insight lleva solo segundos, el cuerpo y la emoción necesitan de tantos minutos de preparación.
¿Qué posición se requiere para meditar?
meditationEn los pininos de la meditación, las cosas hay que hacerlas sencillas. Si bien es cierto que colocarse en una posición de Buda cierra ciertos circuitos, lo mejor para el occidental es “lo más cómodo”, para que el cuerpo no llame la atención y no divaguemos en la práctica, que es más común de lo que uno cree.
La postura en los más avanzados está en relación a nuestro sistema nervioso que cierra determinados circuitos internos llamados nadis.
Lo más importante en la meditación es la columna si analizamos la parte física, y el estar acostados y tranquilos nos abre las puertas de la mente en forma más rápida, siempre y cuando antes de meditar tengamos bien en claro qué es lo que queremos lograr. Divagar no es meditar.
Nunca hice meditación, ¿cómo puedo empezar al tener en cuenta todo lo anterior?
meditacionUn lindo ejercicio de meditación es observar nuestra respiración: si es lenta, rítmica o acelerada. Acá comenzamos con la concentración y, si hace tiempo que no nos sentimos bien físicamente, a esa respiración debemos darle un mandato y repetirlo siete veces, como por ejemplo: “Que cada átomo y célula de mi cuerpo se active en salud”.
En definitiva, poder meditar es encontrar la fuente que todo lo provee, y se encuentra dentro. Meditar es ir del intelecto a la intuición, es fortalecerse y saber por experiencia meditativa quién es el ser que habita en tu interior.