Día Internacional de la Democracia

En el séptimo aniversario del Día Internacional de la Democracia, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, llamó a la juventud a tomar control y participar activamente en las formación de las democracias alrededor del mundo.
«Hago un llamamiento a los miembros de la generación de jóvenes más numerosa de la historia para que enfrenten desafíos y piensen qué pueden hacer para resolverlos. Para que tomen el control de su destino y traduzcan sus sueños en un futuro mejor para todos», expresó en un comunicado en el sitio oficial de la organización.
El 15 de septiembre fue establecido como el Día Internacional de la Democracia por la Resolución A-62 de la Asamblea General de la ONU en el 2007 y, desde entonces, se lleva a cabo como una jornada de reflexión. Este año el tema son los jóvenes y su particpación en la vida política.
La población joven representa un quinto de la población mundial actual, siendo aún mayor en países de bajos y medianos ingresos. En relación a ella se han registrado 2 fenómenos inversos: mientras aumenta la participación en movimientos informales a través de redes sociales en torno a demandas, también disminuye la participación de este sector en la vida política por los canales tradicionales o presenciales, propulsores de soluciones: las organizaciones sociales y universitarias, los partidos políticos y las instituciones barriales.
A colación del tema, resulta valioso recordar el estudio que en 2009 llevó a cabo FLACSO e IPSOS: «Gobernabilidad y convivencia democrática en Latinoamérica», del cual se desprendieron resultados algo preocupantes para la región.
El nivel de confianza que los ciudadanos latinoamericanos depositan en los medios de comunicación masivos es del 59%, a gran diferencia de aquel otorgado al Presidente de la República con un 48%. El mismo estudio señala que el ciudadano común cree que el gobierno escuchará a los noticieros en un 18%, a los sindicatos en un 14% y a los partidos políticos en un 12%, lo cual establece un excesivo poder de determinación de los problemas sociales en los generadores y reproductores de discursos: las grandes empresas mediáticas, quienes son meros interventores, ya que defienden demandas que no son propias.
Tan solo en Argentina el 19% de los encuestados dijeron confiar en los medios de comunicación contra un 0,8% que dijo confiar en los políticos. Si para la mayoría de los ciudadanos es la empresa de medios la que legitima, controla y denuncia, entonces… ¿dónde queda el rol activo, crítico y fundamental de la opinión pública?