El Estado cubrirá trasplantes de médula ósea

Desde el próximo año, los costos que producen la intervención de trasplante de médula ósea en toda la República Argentina y que no cuenten con un servicio de salud privado estarán bajo la cobertura del Fondo Solidario de Trasplantes, que administra el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) y que depende del Ministerio de Salud de la Nación.
Así lo manifestó el viceministro Gabriel Yedlin en la 39° Reunión de la COFETRA que se realizó en la sede de la Confederación Médica de la República Argentina (COMRA) en Buenos Aires la semana pasada.
Al respecto de esta iniciativa, que tendrá un presupuesto anual de 36 millones de pesos, Yedlin expresó que se trata de «un paso más para garantizar la accesibilidad a los servicios de salud, estamos cerrando el año con avances que pensábamos que no íbamos a alcanzar este año y que se lograron gracias a la voluntad y velocidad que le hemos impuesto al trabajo». Además, comentó que el Ministerio va a ayudar a conseguir los equipos necesarios y colaborará en la capacitación del personal de hospitales públicos en las provincias en las que se llevarán adelante las ablaciones. Entre estas se destacan Mendoza, San Juan y San Luis, en las que se crearán centros regionales de trasplante de médula ósea, banco de tejido óseo y córneas, respectivamente.
Sobre la decisión de descentralizar y ampliar el programa en todo el territorio nacional, Yedlin declaró que «la regionalización sirve para potenciar la capacidad de atención sanitaria. A quienes no tenían cobertura de salud ya se les daba el acceso gratuito a trasplantes, pero muchas veces surgían problemas interjurisdiccionales».
Además del Fondo Solidario de Trasplantes, el titular del INCUCAI, Carlos Soratti, anunció que desde el 2015 se planificará un programa para realizar trasplantes de órganos de pacientes fallecidos por paros cardíacos «como ya se hace en países europeos, en Estados Unidos y Canadá. Hasta ahora en Argentina se hacen trasplantes de órganos de personas que sufrieron muerte cerebral, de las fallecidas por parada cardíaca se trasplantan tejidos y queremos sumar las nuevas tecnologías para ampliar la disponibilidad de órganos». En cuanto a la optimización de estas políticas públicas, Soratti dijo que «se trata de procesos para los que hace falta la capacitación de recursos humanos, la creación de protocolos específicos y la adecuación de los hospitales públicos en los que se hacen trasplantes».