El loco mundo del espectáculo

Marilyn 2.0
Pará todo lo que estés haciendo, escándalo total. El rumor que empezó a correr hace un par de días está haciendo estragos. Estamos hablando de las personas más importantes del mundo, cada uno en su ambiente. Ella es una diosa total, cantante, casada, madre de una nena; él es el hombre más poderoso de la Tierra. Estamos hablando, nada más y nada menos, que de Barack Obama y Beyoncé. El rumor es una locura, pero no sería la primera vez en la historia que un presidente tiene una amante famosa. Preguntale a Don Carlos si no y ni hablar del caso Kennedy-Monroe. La realidad es que la edición francesa de Vanity Fair afirmó que el romance entre estos dos monstruos es real. La guerra de tabloides se desató cuando la revista francesa acusó al Washington Post de tener fotos del Presidente y la dama juntos, y ellos por su parte lo desmintieron. La realidad es que Obama personalmente pidió que Beyoncé tocara en una fiesta cuando ganó las elecciones por primera vez, y lo mismo pasó luego del segundo sufragio. Beyoncé fue la elegida para cantar en ese evento, con la mirada de Michelle Obama muerta de celos. Ninguna de las dos partes salió a aclarar el rumor y lo que se espera de ahora en adelante es un desfile de amantes del presidente.
Atrapado sin salida
Este muchacho va de mal en peor. Y no estoy hablando de su carrera artística que, de hecho, parece tener un camino ascendente. El actor Shia LaBeouf hoy en día se hace el cool y alternativo pero supo tener sus comienzos en Disney Channel en una serie llamada “Even Stevens”. Luego conoció la fama de la mano de aquella bazofia conocida como “Transformers”. Hoy día, el actorcito se dedica a proyectos más serios, entre ellos la esperada película de  Lars Von Trier “Nymhomaniac”. La película tuvo un sensacional estreno en el Festival de Berlín, pero el día de la premiere Shia apareció en la alfombra roja con una bolsa de papel en la cabeza que decía “I’m not famous anymore” (ya no soy más famoso). Esta acción errática provocó el desconcierto de los paparazzi de turno. Esta frase en cuestión era algo que Shia venía repitiendo hacía un par de días en su cuenta de Twitter. Luego de este papelón, Shia confesó que estaba intentando llevar su carrera a otro espacio y que, paralelamente con la actuación, se iba a dedicar a ser «artissta» plástico (así, con dos s). Aparentemente, Shia estaría armando un proyector de arte moderno en el museo de Los Ángeles llamado #imsorry. Un freak. Este extraño comportamiento, sin embargo, no es el primero.
Hace un par de meses Shia presentó un cortometraje que sería un plagio y cuando esta noticia salió a la luz, Shia intentó pedir disculpas por todos los medios al real autor del cortometraje y hasta terminó plagiando una carta de disculpas escrita por Mark Zuckerberg. Un divague, pero la historia se pone más extraña cuando el actor de “Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal” decidió que la mejor manera de disculparse era contratar un avión para escribir en el cielo sus disculpas. LaBeouf ha estado involucrado en varios incidentes legales desde 2005 que incluyen agresión, allanamiento ilegal y conducir bajo estado de embriaguez. Parece que intenta hacer algún tipo de declaración con todo esto, pero nadie sabe exactamente cuál es.
Un cambio de rumbo
Ahora voy a pasar a contar una información que le importará a muy pocos, ya que tiene como protagonistas a un actor y una comediante a quien yo adoro pero nadie más parece conocer. Pero como esta columna la escribo yo, no hay mucho más que discutir.
Están corriendo los rumores de que Sarah Silverman y Michael Sheen estarían viviendo un tórrido romance. El actor ingles Michael Sheen, que nada tiene que ver con Charlie Sheen ni con la familia Estevez, mantuvo una relación con la hermosísima Rachel McAdams (esa chica linda de «The Notebook» que siempre parece elegir películas en donde por lo menos un personaje viaja en el tiempo), pero hace un par de meses se separaron. Michael Sheen está pasando por un muy buen momento, laboral por lo menos, ya que la serie que lo tiene a él como protagonista, “Masters of sex”, es muy exitosa y se está convirtiendo en una de mis preferidas. En la otra vereda la tenemos a ella, típica chica de New York graciosa y desfachatada, no particularmente linda pero sí muy inteligente. A la nueva pareja se la vio festejando, muy acaramelados, el cumpleaños numero 45 de él. Sarah se hizo conocida gracias a un romance de 5 años con el comediante y conductor televisivo Jimmy Kimmel, en cambio Michael, que no es particularmente agraciado, cuenta con un historial amoroso impecable, ya que antes de Sarah y de Rachel estuvo casado, nada más y nada menos, que con la despampanante Kate Beckinsale.