El mundo se puso raro

Como en el Lejano Oeste norteamericano, en Argentina algunas personas quieren arreglar todo a los tiros. Eso sí, lo hacen a metros del Congreso, un lugar en el que debería prevalecer el diálogo. La Feria del Libro, obviamente, fue el epicentro de presentaciones literarias varias, entre ellas la de la expresidente que «Sinceramente» presentó una obra de misterio, no despejó ninguna duda sobre qué piensa hacer en octubre. La ciencia y su presupuesto es cosa de entretenimientos y descubrimientos. Algunos científicos tienen que resolver acertijos para conseguir dinero y otros se dan cuenta de que falta dinero cuando su bolsillo está vacío.

Noticias de la Gorra

Cagaron a tiros al diputado radical por La Rioja, Héctor Olivares, en la esquina del Congreso y liquidaron a un amigo que caminaba junto a él. Lo único que se sabe es que el auto desde el que dispararon se rajó para la costa porque ya clavó una multa en el camino. No saben qué hacer para opacar la presentación del libro de Cristina, diría Diego Brancatelli.

Hablando de la expresidente, finalmente se presentó su libro en la Feria del Libro que se desarrolla en la Rural y todo terminó en un gran acto de campaña encubierta, en la que no se dijo nada y siguió el misterio. No sabemos si nos va a ir mal o como el culo.

Una perlita de la feria fue la presentación del libro del represor que hizo desaparecer a la hija de Estela de Carlotto. Y, como no podía ser de otra forma, el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, lo defendió. Si ganan las elecciones ya habría prometido que el año que viene va a haber un pabellón con libros de chistes de desaparecidos u otro sobre el drama de perder una guerra, todo contado por nazis.

Además, seguimos los pasos de Raúl Alfonsín en 1989 y el presidente Mauricio Macri mandó una carta a la oposición pidiendo consenso con 10 puntos. Todavía no pudieron responderle la carta porque se siguen cagando de risa. Les recordamos que después del llamado a consenso del 89 se vino la hiperinflación… el que avisa no traiciona.

Desde acá hacemos un llamado a la solidaridad: buscamos el paradero de los nuevos Precios Cuidados, también llamados por el Gobierno como «precios esenciales». Tal vez no los encontramos porque «lo esencial es invisible a los ojos».

La ola de panqueques no para y ahora sumamos al neurólogo marketinero Facundo Manes que, cuando se dio cuenta de que se le acabó la guita estatal para sus investigaciones, le cayó la ficha de que están cagando al CONICET. ¿Será por eso que una científica de esta institución fue al programa de preguntas y respuestas de Santiago Del Moro y se ganó 50 lucas que va a usar en investigaciones? Bueno, que Del Moro empiece a pagar de alguna forma por los errores cometidos.

El que parece que no entendió la situación fue el diputado de Cambiemos por Tucumán, Facundo Garreton, que felicitó a la científica por su logro televisivo. En cualquier momento sale a felicitar a los desocupados por ayudar a los empresarios a bajar sus costos.

Por suerte, el Gobierno está muy focalizado en eliminar gastos superfluos, así que ahora busca frenar los debates presidenciales por «falta de fondos». Ya está comprobado que cada vez que Macri abre la boca nos sale carísimo.

El que recibió dos malas noticias fue el juez Claudio Bonadio, al que le diagnosticaron que tiene la «papa» y, para mitigarlo, le dieron para tomar una droga que se llama Vincristina.