El mundo se puso raro

Se van otros siete días que nos dejan varias noticias para comentar y relamerse de humor ácido y de gustos dudosos. Sin más preámbulos, pasemos a lo más interesante de la última semana.

Noticias de la Gorra

El gobernador José Alperovich blanqueó que entregaron comida, dinero y viviendas a cambio de votos en Tucumán, pero advirtió que eso lo hacían en todas las provincias. Al final no hay tanta pobreza en el norte argentino, si les alcanza para repartir morfi y casa están como quieren, ¿no?

Se desató el Niembro Gate al caer una denuncia contra el comentarista de gustos colorados, quien supuestamente habría creado una sociedad que recibió 21 millones de sus amigos del PRO. Otro «golaaaaaza, don Niembraaaaa».

En otro orden de temas, Domingo Felipe Cavallo culpó al actual secretario de la UIA, José Ignacio De Mendiguren, de impulsar la «megadevaluación» de 2002. Como respuesta, el empresario lo calificó de «idiota» que «busca culpables». Cómo se olvida la gente de los favores que se hicieron en los 90.

Por su parte, Carlos Saúl Menem se presentó vía Skype a una indagatoria por el caso AMIA y se negó a declarar, amparado en que es senador por… el FpV. Creemos que el día que le falten 5 segundos para morir se va a cagar de risa y va a decir «ahora chúpenla».

Levantarán una estatua en homenaje a Menem en Anillaco. La iban a tallar en «piedra» pero no querían tentar demasiado a la desgracia.

Luis D’Elía volvió a ser eje de las cargadas al subir una foto de Mauricio Macri junto a Jorge Videla como si fuera verdadera. Debería dejar de asesorarse por Eameo.

Inmigrantes ilegales invaden Europa de a miles. Fueron a buscar el queso que les vienen afanando desde hace siglos.

Noticias Paranoicas

Penetración de chinches: una horda de insectos olorosos invadieron los árboles de varios barrios porteños y los cubrieron de un intenso olor a culo de vieja descompuesta. Según especialistas en invasiones bíblicas del Vaticano, esto se trataría de una plaga, pero tercermundista, porque ni nos da para langostas. Por su parte, quien se subió a esta catarata de opiniones fue la diputada Lilita Carrió, que sostuvo que esta una típica maniobra de biólogos de La Cámpora que colocaron adrede estos insectos para que la Capital Federal tenga el mismo olor a mierda que el Conurbano.

Moonwalkers de Villa Crespo: al mejor estilo Michael Jackson y con varias dosis de paco encima, un grupo de vándalos aterrorizan varios vehículos de Villa Crespo al desfilar por las noches sobre los techos de los autos. Estos seres, denominados «Moonwalkers», serían en verdad una banda de hijos de chapistas que, ante la falta de lluvia de granizo, salen a garantizar el pan en la mesa de sus viejos. Sin embargo, una teoría conspirativa se deslizó desde el bunker de la oposición al sostener que estos «caminantes lunares» sería en verdad una banda de giles que vieron que alguien lo hizo y salió en la tele, entonces lo repiten para salir en el noticiero de Guillermo Andino como «La noticia del día».

Tránsito: descontrol total en las inmediaciones de la productora de Chiche Niembro, donde se agolpan centenares de empresarios para asociarse al candidato del PRO y armar productoras que se entongan al Gobierno de la Ciudad para llenarse de plata.

Chori News

«Yo Caníbal»: un cabeza de termo de la península británica no tuvo mejor idea que tatuarse en el muslo de la pierna derecha un pene de 20 centímetros pensando que sería gracioso inmortalizar el saciador de sexo, algo que a la berretina de su novia no le cayó muy bien y lo dejó hasta que se borre el mismo. Stuart Valentino pensó que su tatuaje iba a ser furor en las redes sociales, pero lo único que le contrajo fueron terribles consecuencias, como la pérdida de su matrimonio y la atracción de maricones. Sin embrago, el mayor problema que sufrió fue cuando, al enterarse de la noticia, Pablito Ruiz le quiso comer la pierna como un hambriento caníbal.

Compartí un poco: para la envidia de todos los guachines del barrio, un mexicano apodado el «Centauro» tiene el pedazo viril más grande del mundo, de unos 48 centímetros aproximadamente y, de esta manera, estaría acabando en el libro Guinness de los récords. Aunque la tiene como un burro, no todo es felicidad en la vida de Roberto Esquivel Cabrera, ya que asegura que le trae consecuencias para atraer a las hembras, debido a que luego del sexo las deja a todas en sillas de ruedas. El privilegiado Centauro aseguró que si no entra a los Guinness estaría pensando en sacarse un poco de carne y donárselo a los viudos de Fort.

Chechona automovilística: continuando con las aventuras en tierras del «Chavo del 8», dos amanerados amantes del pedazo casi acaban por perder sus vidas al estrellar su auto contra un muro de contención en la ciudad de Monclavo, cuando se estaban limpiando el sable mutuamente. En la denuncia presentada a los ratis, el conductor José Humberto González aseguró que conoció al guapo de Camilo García en un bar de dicha localidad y que, luego de varias copas, se subieron al auto donde, inmediatamente, García no aguantó la desesperación por tomar la «lechona». Quién argumentó algo similar fue Chano, el líder de Tan Biónica, al cambiar su declaración y manifestar que no le intentaron robar su chata sino que era la insaciable de Juanita Viale que le estaba arrebatando la cho…