¿Quién no ha tenido el deseo de congelar el tiempo en un momento de felicidad? ¿Y quiénes somos los que aún nos deslumbramos por el poder de captura, de un momento congelado, a través de una fotografía? Sensibilidad hacia el mundo y sus objetos, arte que puede derivar de ella. Para esto y todo lo demás necesitamos estar vivos, y para vivir hay que comer (y no comer para vivir).
En los últimos días ha estado en boga el tema de los valores de los alimentos como consecuencia de la extensión hasta el 1° de abril del acuerdo de congelamiento de precios de supermercados llevado a cabo a través de la Secretaría de Comercio Interior del gobierno nacional. A este acuerdo se sumaron cadenas de electrodomésticos y electrónicos, algunos comercios chinos y almacenes.
La estrategia busca autorizar subas de precios de productos en base a la categorización de los mismos en: “masivo”, “selectivo” o “premium”. Se ha probado que los supermercados tienen amplios márgenes de ganancia y que pueden sostener el acuerdo por el congelamiento de precios. Desde la entidad de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), analizaron seis cadenas de supermercados y seis mayoristas: Carrefour, Coto, Disco, WalMart, Jumbo y Vea, y Carrefour mayorista, Vital, Diarco, Yaguar, Masivos y Maxiconsumo, respectivamente. Esto echó luz sobre los márgenes de ganancia de los primeros, dado que los precios de los supermercados superan en un 20 por ciento los valores de los locales mayoristas.
Por su parte, el director ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas, Miguel Ángel Calvete, expresó con claridad: «El 80% de los alimentos lo producen 25 empresas multinacionales y el otro 20% se reparte en 10 mil empresas pymes”. De esta forma denuncia la concentración en el sector alimenticio y agregó que «deben controlarse los precios no solo de los supermercados, sino de todos los proveedores de insumos».
En el caso específico de los bienes de la canasta básica, es difícil que alguien discuta la intervención del gobierno para regular sus precios. Industriales agrupados en la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal) fijaron su postura con respecto a la medida. Lo cierto es que no son pocos los empresarios que alegan que los aumentos de precios de insumos deben ser contemplados.
Quizás no se trate de una medida que logre resolver y remediarlo todo, pero el congelamiento de precios es una herramienta eficaz que coopera en la mejora de la vida diaria de millones de personas. Y cuando se favorece a la mayoría de la población, la medida suele ser correcta. Resulta entendible pero no sorprendente el revuelo que genera. Los choques de intereses traen discusiones y problemas. No en vano se ha dicho que el conflicto es el motor de la historia.
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