El regreso de Aníbal

Aníbal Fernández, el actual senador, volverá a integrar el Gabinete Nacional al ser designado como secretario general de la Presidencia en lugar de Oscar Parrilli, quien se hará cargo de la Secretaría de Inteligencia en lugar de Héctor Icazuriaga.

La decisión se tomó tras la renuncia de Icazuriaga al organismo de inteligencia al igual que la de su segundo Francisco Larcher.

El vocero presidencial, Alfredo Scocimarro, informó que tras la presentación por parte de los funcionarios de las dimisiones a sus cargos la Presidente las aceptó y «designó al frente de la Secretaría de Inteligencia al doctor Oscar Isidro Parrilli y como subsecretario a Juan Martín Mena, que era jefe del Gabinete del Ministerio de Justicia que encabeza Julio Alak».

El juramento de asunción de Parrilli se realizó este martes a la tarde, mientras que el de Fernández será el jueves a las 20:30 en el Salón Blanco de la Casa Rosada. La asunción de Mena no tiene día previsto todavía.

Por otra parte, el reemplazo de Aníbal Fernández en la Cámara Alta será Juan Manuel Abal Medina, quien actualmente es representante permanente de la Argentina en el Mercosur y para la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). Al estar tercero en la boleta asume la senaduría que queda vacante.

La palabra opositora

Desde el PRO, la diputada Patricia Bullrich señaló que los cambios de gabinete son «una clara muestra de necesidad, porque el Gobierno siente que ha perdido el control sobre los jueces federales y directamente se los quiere llevar adelante a partir de la ex SIDE». Además, añadió que «la Presidenta necesita operadores de alto voltaje político para intentar poner en caja una situación que se les disparó».

Su colega Laura Alonso consideró que las modificaciones se deben a «la desesperación, en los últimos días, por parte de la Presidenta sobre su situación judicial».

Desde el massista Frente Renovador, el diputado Alberto Roberti calificó al nombramiento de Oscar Parrilli al frente de la Secretaria de Inteligencia y la de Aníbal Fernández como su sucesor, como «el regreso a la concentración más absoluta de la política y a las decisiones más radicalizadas».

Por el lado del socialismo, el diputado Roy Cortina dijo que los nombramientos y relevos en el gabinete son solamente un «reacomodamiento de fichas», ya que los distintos funcionarios «van rotando dentro del elenco estable».