El sueño del artista por tener jubilación

“La música expresa aquello que no puede decirse con palabras pero no puede permanecer en silencio.” (Víctor Hugo)

En el año 2011 Silvina Pedreira, diputada porteña, envió el proyecto sobre el cual se proponía otorgar un reconocimiento económico a los artistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que hayan residido un mínimo de 15 años en la misma, cuenten con una reconocida carrera artística y profesional de 20 años y tengan una edad mínima de 65 años. El proyecto fue aprobado por la legislatura y se convirtió rápidamente en ley.
Esta otorga un subsidio de 3.475 pesos para autores, compositores, directores o intérpretes que lo soliciten y cumplan con los requisitos antes expuestos. Asimismo, la ley crea un comité de evaluación encargado de la gestión integrado por un presidente y un vocal, ambos designados por el Poder Ejecutivo de la ciudad, además de seis vocales propuestos por el Sindicato Argentino de Músicos (SADEM), la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC), la Asociación Argentina de Intérpretes (AADI), la Sociedad General de Autores de la Argentina (ARGENTORES), la Unión de Músicos Independientes (UMI) y dos nombrados por la legislatura porteña.
Silvina Pedreira, al momento de aprobarse su proyecto, manifestó que “hay muchos artistas que ya no están, que llegaron al final de sus días sin los recursos suficientes que les permitieran vivir dignamente, como Atahualpa Yupanqui o Hamlet Lima Quintana. La lista se completaría con artistas de los que aún hoy podemos disfrutar y sería un acto de ética que el Estado les extienda su mano solidaria, en función de proteger a nuestros artistas en esa etapa particular de su vida».
“Sin música la vida sería un error.” (Friedrich Nietzsche)
Por su parte, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, vetó la ley al entender que no es conveniente su implementación por dejar afuera del sistema “una universalidad de actores culturales que en las más disímiles disciplinas del arte han contribuido y contribuyen a la cultura de nuestra ciudad, afectándose el principio de equidad”. Además, aclararon desde el PRO que otro motivo por el cual se realizó este decreto  es la influencia directa de un subsidio mensual y vitalicio en la administración y el presupuesto local.
El accionar para con la Ley 4.012, denominada “Régimen de Reconocimiento a la actividad musical”, despertó una buena cantidad de críticas a la gestión de Macri, quien recibió el mote de “vetador serial” por parte del legislador Juan Cabandié por su casi centenar de vetos durante su gestión al frente de la jefatura de gobierno. Un poco menos agresivo en su discurso, pero no menos terminante, fue el de Diego Boris, presidente de la Federación Argentina de Músicos Independientes (FAMI), quien expresó que “los músicos necesitamos iniciar una serie de acciones en repudio al veto, que deberían culminar en que ningún músico toque para ninguna de las actividades realizadas por el gobierno porteño”. En cuanto a la repercusión presupuestaria, el diputado y vicepresidente 2° de la Cámara, Juan Carlos Dante Gullo, argumentó que “solo implica el 0,014 por ciento del erario público”.
“Pienso que una vida dedicada a la música es una vida bellamente empleada, y es a eso a lo que he dedicado la mía.” (Luciano Pavarotti)
Por estos motivos, el proyecto nuevamente se envió a la legislatura porteña y cuenta con la firma de 32 diputados de los bloques Buenos Aires para Todos, Coalición Cívica (CC), Confianza Pública, Frente para la Victoria (FPV), Frente Progresista y Popular, Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Nuevo Encuentro, Proyecto Sur, Sindical Peronista y la Unión Cívica Radical (UCR).
En esta segunda función para promulgarla, Susana Rinaldi (artista y legisladora) se refirió a la ley y el nuevo intento por convertirla en realidad: “Es un apoyo contundente para un acto de justicia como es la lucha por este derecho para los músicos mayores, nuestro verdadero patrimonio cultural. Ningún veto ha podido aplacar nuestras convicciones de siempre. Por el contrario, las han renovado, y nos han puesto del mismo lado a quienes trabajamos día a día por una cultura democrático”, concluyó.
“En la música es acaso donde el alma se acerca más al gran fin por el que lucha cuando se siente inspirada por el sentimiento poético: la creación de la belleza sobrenatural.” (Edgar Allan Poe)