El Uber porteño

Luego de la disputa que tuvieron contra la aplicación Uber, los taxistas tienen un nuevo contrincante. En esta oportunidad es la aplicación Taxi BA impulsada por el gobierno porteño para que la gente pueda solicitar viajes usando sus teléfonos celulares. Cabe destacar que, a diferencia de Uber, esta herramienta solo estará disponible para taxistas y no para que usuarios particulares ofrezcan su vehículo para realizar viajes.

La iniciativa, elaborada por el Ministerio de Desarrollo Urbano, fue respaldada en forma unánime por todos los bloques legislativos y girada al recinto de sesiones, en tanto que fue cuestionada por la Cámara de Radio Taxis, cuyos dirigentes esgrimieron ante los legisladores que la aplicación significa una «competencia desleal» a la actividad que realizan.

La comisión de Tránsito y Transporte del legislativo municipal dio dictamen favorable al proyecto del Gobierno de la Ciudad para crear la aplicación oficial Taxi BA. El mismo hace necesaria una modificación al Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad, ya que se debe incorporar dentro del artículo que estipula las opciones de pedido del servicio de taxis, la alternativa del uso de la nueva aplicación a las ya vigentes de la vía pública, paradas autorizadas, vía telefónica o mensaje de texto.

Habrá un servicio especial de Taxi Accesible que permitirá que las personas que se movilizan en sillas de ruedas una vez que soliciten el servicio no puedan ser rechazadas. Además, para seguridad de los conductores, deberán estar en línea durante todo el trayecto que dure el viaje y tendrán la posibilidad de emitir una señal de alarma.

También se establecen las formas de pago que podrá ser en efectivo, con medios electrónicos o tarjetas de débito o crédito. Desde la plataforma de la aplicación se podrá acceder a la identificación del vehículo y al conductor que va a prestar el servicio. El pasajero también podrá pedir que se le entregue «un reporte electrónico del viaje, consignando las principales características del mismo como fecha, hora, lugar de inicio y fin del servicio y el importe abonado».

El uso de la plataforma no tendrá costo ni para los usuarios ni para choferes que se registren en el sistema. Aunque el control y administración de la base de datos estará a cargo del gobierno, no está establecido todavía qué dependencia será la encargada de gestionar la masa de información que generará la aplicación ni cómo se garantizará su privacidad.

Voces a favor y en contra

La legisladora del PRO Cristina García sostuvo que la aplicación «va a generar un cambio cultural en la forma de pedir un taxi» y aseguró que «el Estado debe trabajar para legislar y modernizarse ante la llegada de empresas ilegales como Uber». El diputado del bloque Sindical Peronista, Claudio Palmeyro, ligado al Sindicato de Peones de Taxis, consideró que la herramienta «va a significar un salto cualitativo en la mejora de la actividad y un beneficio para el taxista».

Por su parte, el diputado Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, indicó que «vemos como un avance esta aplicación porque acompaña cierta innovación que hay que incorporar al sistema de transporte público de la Ciudad».

Desde el lado de los taxistas hubo voces a favor y en contra. Héctor Campos, miembro de la Cámara Argentina de Radiotaxis (CAR), dijo que la propuesta del Ejecutivo «no fue consensuada» y afirmó que «este proyecto es una competencia desleal» para las 42 empresas que funcionan en la Ciudad bajo esa modalidad. Desde esa entidad pidieron que la iniciativa contemple la posibilidad que el usuario pueda elegir «entre un taxi de radio o uno común», así como también que el conductor continúe cobrando el valor equivalente a seis fichas que actualmente se percibe de forma adicional al momento del viaje.

Por el contrario, Federico Álvarez, en representación de los trabajadores independientes del servicio de taxis, sostuvo que es «obsceno que un puñado de empresas de radiotaxis quiera decidir por sobre 40.000 trabajadores. Necesitamos de esta herramienta para combatir a las empresas ilegales, que son las que tientan a nuestros pasajeros. El enemigo de nuestra actividad no es esta aplicación oficial, sino las empresas ilegales», afirmó.

Reclamo de radiotaxis

El rechazo de los taxistas llevó a una marcha frente a la Legislatura Porteña. Las empresas de radiotaxis agrupadadas en la CAR consideran que la iniciativa hace peligrar la fuente laboral de 42 empresas, ya que al modificar la Ley 3.622, que regula el servicio de taxis en la Ciudad, provocará «la quiebra inmediata de más de 42 Pymes».

Miguel Ángel Bello, presidente de la CAR, señaló a través de un comunicado que «resulta incomprensible que el mismo Gobierno que promueve el apoyo a las Pymes busque modificar una ley que tendrá como efecto la destrucción de más de 42 empresas que dan trabajo a unas 1.400 familias dentro de la Ciudad de Buenos Aires». También se indica que se busca «implementar un servicio de radiotaxi estatal que contradice las normativas actuales y promueve la estatización del servicio».

Finalmentre, el texto remarca que «la Cámara ha solicitado infructuosamente una reunión personal con las autoridades del Gobierno de la Ciudad para plantear el tema en cuestión, sin haber obtenido respuesta alguna».