Elecciones: bajas y altas

Aunque todavía falta el escrutinio definitivo que puede generar alguna pequeña modificación, ya se sabe a grandes rasgos la nueva conformación que tendrá el Congreso Nacional a partir del 10 de diciembre de este año. En las elecciones del domingo 22 de octubre se elegían 127 diputados (se renovaba la mitad de las bancas) y un tercio del Senado, con 24 cargos. En trazo grueso, el respaldo a Cambiemos hará que esa coalición sume 24 diputados (la mitad de la provincia de Buenos Aires), con lo que será la primera minoría. En la Cámara Alta el panorama es similar. En este caso, la alianza gobernante sumó 12 senadores más aunque seguirá lejos de los 37 que se necesitan para tener quórum propio.
En un análisis más detallado, el bloque de Cambiemos en Diputados pasará a estar conformado por 107 integrantes, un incremento de 61 diputados para la bancada presidida por el radical Mario Negri. A eso se le pueden sumar los diputados de Evolución (Martín Lousteau y Carla Carrizo) que, aunque apoyarán al oficialismo, mantendrán su bloque independiente. Si consigue otro respaldo en determinados proyectos, el oficialismo dependerá menos de las bancadas como ha sucedido en estos dos años. Igualmente, deberá mantener capacidad de negociación.
El peronismo, con sus divisiones internas, es una incógnita. El Frente para la Victoria se redujo a 66 diputados mientras que el peronismo no kirchnerista quedaría con 47 diputados. El FpV también corre peligro de que cuaje la idea de algunos gobernadores, del senador Miguel Ángel Pichetto y de un grupo de diputados de conformar una bancada aparte. Con esto, el número mermaría en una cifra que puede ir desde los 5 hasta los 12 legisladores. Ese grupo de peronismo no K aspira a sumar al massismo, que se achicó a 21 integrantes. Si se produce el éxodo del kirchnerismo llegarían a 75 diputados, cifra interesante para tener poder de negociación.

La grieta en el Senado

En la Cámara Alta el oficialismo llegó a las 25 bancas al sumar 12. Esto se da a partir de que tenía un bloque de 17 senadores y renovaba solamente 4. De darse la división FpV-PJ, Cambiemos podría ser primera minoría o lograr que, al menos, ningún partido pueda tener control claro del Senado. La ganancia de Cambiemos se dio al triunfar en Buenos Aires, Santa Cruz, La Rioja y Jujuy y quedar segundo en San Luis, San Juan, Formosa y Misiones.
Por su parte, el Frente para la Victoria tiene actualmente un bloque de 36 senadores y ponía en juego 15, solo consiguió 4 y también quedará con 25. Pero como ya mencionamos, se puede producir esa escisión dentro del peronismo. Como contrapartida, de formarse ese bloque peronista no K en ambas cámaras, el oficialismo tendrá un bloque que apuntará a disputarle el poder.

Números y más números

Además del triunfo en los cinco distritos políticamente más importantes, Cambiemos recibió fuerte respaldo a nivel país con un 40% promedio de votos. Algo que ni siquiera en la Casa Rosada se animaban a pronosticar.
Corrientes: fuerte triunfo macrista con el 55,33% que dejó en segundo lugar al PJ con el 25,6%.
Chaco: derrota del Frente Chaco Merece Más liderado por Jorge Capitanich. Cambiemos 41,76% y Chaco Merece Más 39,61.
Chubut: provincia que estuvo en el candelero en los últimos meses con el caso de Santiago Maldonado. Victoria del gobernador Mario das Neves y su Frente Chubut Para Todos con el 33,21%. Acá se dio una de las pocas derrotas de Cambiemos, que se quedó con el 31,13% de los sufragios.
Entre Ríos: Cambiemos apabulló con el 52,97% de los votos ante el 37,98 de Somos Entre Ríos.
Jujuy: otro territorio movido judicialmente con el caso de Milagro Sala. La gente respaldó al gobernador Gerardo Morales y Cambiemos llegó al 52,63% de los sufragios. El peronismo se quedó en 20,66 y el FIT logró un notable 16,35%.
La Rioja: en la tierra de Carlos Menem, quien seguirá como senador aunque en este caso por la minoría, Cambiemos ganó con el 48,03% contra el 45,37% del peronismo menemista.
Neuquén: disputada elección que se volcó al macrismo, con el 28,11% frente al 21,42 del PJ.
Salta: acá el gobernador Juan Manuel Urtubey necesitaba un apoyo claro para afianzar sus intenciones presidenciales. Pero no lo consiguió, ya que venció Cambiemos con el 30,83% frente al 24,05% del Frente Unidad y Renovación (PJ) y el 22,55% del Frente Ciudadano para la Victoria (kirchnerismo).
Santa Cruz: la provincia donde surgió el kirchnerismo la ganó Cambiemos con el 43,93% de los votos contra un 31,94 que logró el kirchnerismo. Otra buena performance del FIT, con casi el 10 por ciento.
Catamarca: Gustavo Saadi, la nueva camada del apellido caudillista de la provincia, ganó con el 47,85%. Segundo quedó Cambiemos con 41,82%.
Misiones: el Frente Renovador de la Concordia Social de Maurice Closs resultó victorioso con el 42,69% ante Cambiemos, que alcanzó el 33,67 por ciento.
San Juan: claro triunfo peronista y por amplio margen, ya que con 53,65% doblegó al 31,52 de Cambiemos San Juan.
San Luis: luego de la derrota en las primarias, los hermanos Rodríguez Saá dieron vuelta la elección. Adolfo alcanzó el 55,44% y Claudio Poggi, exaliado, se quedó en el 42,99.
La Pampa: ajustado triunfo del PJ con el 45,54% de los votos frente al 45,26 de Cambiemos.
Tucumán: el peronismo, de la mano de Osvaldo Jaldo, se quedó con el 46,86% de los sufragios, frente al 32,57 de Cambiemos y el 15,81 del hijo del genocida Bussi.
Formosa: clara victoria justicialista, con el 62,11% ante el 36,35 del macrismo. Gildo Insfrán sigue sin tener rivales en su feudo.
Río Negro: victoria del kirchnerismo en las manos de Emilia Soria. Obtuvo un 49,37%, mentras que Cambiemos llegó al 32%.
Tierra del Fuego: la provincia más jóven (y la más extensa si tenemos en cuenta el territorio antártico y las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich) registró una victoria del kirchnerismo con el 29,99% de los votos contra el 29,73% de Cambiemos.
Santiago del Estero: otra tierra de caudillos. El exradical Gerardo Zamora, representado por su esposa Claudia Abdala, arrasó con el 69,57%, mientras que el macrismo apenas alcanzó un pobre 17,58%. El triunfo más contundente del kirchnerismo.