Aquí se pueden ver los rostros de mujeres, como vos que estás leyendo esta nota. Mujeres como yo, que se vivían y soñaban, amaban a sus seres queridos y que, un día, sin ninguna explicación, desaparecieron de sus casas.
En la muestra se cuenta la historia de vida de once mujeres y niñas que hoy se encuentran desaparecidas, las cuales se cree que fueron víctimas de las redes de trata. Estas once mujeres fueron elegidas simbólicamente, ya que se cumplió el onceavo aniversario del secuestro de Marita Verón (quien también está presente en la muestra).
Este es uno de los casos más conocidos, gracias a los medios, que hizo visible la trata de personas, ya que María de los Ángeles Verón fue víctima de este delito y gracias a la búsqueda incansable que su madre Susana Trimarco realizó durante este tiempo, el Estado el año pasado modificó la Ley Nº 26.364 sobre la Prevención y sanción de la trata de personas y asistencia a sus víctimas, luego de que la justicia tucumana absuelva a los 13 imputados en la causa por la desaparición de la joven.
A través de los testimonios de sus familiares y amigos se rearmaron las historias de vida de las mujeres y se cuenta cómo fueron sus desapariciones. En las fotografías que acompañan estas historias se pueden ver las marchas que los familiares han organizado, los carteles con pedido de justicia, el sufrimiento y la esperanza de encontrarlas. Ellas son:
Andrea Noemí López, actualmente de 34 años de edad y oriunda de La Pampa, desapareció el 10 de febrero de 2004 cuando tenía 24 años, y fue vista por última vez en su casa por un amigo de su exnovio. Por su desaparición fue condenado el boxeador Víctor Purreta (su expareja) pero ella aún se encuentra desaparecida.
Ramona Nicolasa “Pely” Mercado, 21 años y de La Rioja, desapareció el 26 de marzo de 2005 cuando volvía a su casa después de visitar a su tía. Al momento de su desaparición tenía 13 años.
Johana Chacón, 14 años de Mendoza, desapareció hace muy poco tiempo, el 4 de septiembre de 2012, cuando volvía del colegio y se dirigía a la finca donde vivía, en la localidad de Lavalle. Las investigaciones no han arrojado novedades al respecto, solo se encontraron pertenencias de la joven.
Dora María Diel (48 años) de Santa Fe se encontraba en su casa y desapareció sin llevarse documentos ni ropa, y sin dejar rastros el 10 de febrero de 2001.
Fernanda Aguirre, quien tiene 23 años, desapareció el 25 de julio de 2004 cuando iba a entregar un pedido de la florería que tenían sus papás en San Benito, Entre Ríos.
Agostina Nadin Sorich de 14 años, desapareció el viernes 15 de octubre de 2010 cuando, después de jugar al hockey, pasó por su casa y al salir de ella desapareció, cuando se dirigía a la casa de su tía en Villa Gesell.
María de los Angeles “Marita” Verón, de 34 años y de Tucumán, desapareció el 3 de abril de 2002 cuando se dirigía al médico.
María Natalia Ciccioli (32 años) desapareció cuando salió de su casa a pasear por el centro en San Martín de los Andes, el 16 de enero de 1994. En ese momento era una nena de 12 años.
Marcela del Carmen Mamani de Salta tiene 27 años y fue vista por última vez en la casa de su pareja, Javier Aramayo, el 16 de febrero de 2012.
Soledad Olivera de 29 años, desapareció el 18 de noviembre de 2011 en Mendoza, en la localidad de Lavalle, cuando iba a la casa de un conocido.
Florencia Pennachi de 32 años y oriunda de Neuquén, vivía en Buenos Aires junto a su hermano en el barrio de Palermo. Desapareció el 16 de marzo de 2005. Después de reunirse con amigos en su casa, llamó a un delivery, pidió cerveza y salió de su casa a la cual nunca regresó.
Durante la inauguración estuvieron presentes familiares y amigos de las jóvenes. Uno de ellos fue Juan Yacante, tío de Romina Mercado, quien contó sobre los años de lucha y de pedido de justicia. Además, expresó que “desgraciadamente, como familiar, un poco me siento defraudado por la justicia, sobre todo la de La Rioja, porque nunca hubo avances en la causa y el juez que tenía a su cargo la causa años atrás era abogado y le manejaba todos los bienes a la principal acusada de la desaparición de Marita Verón, Liliana Medina”. Juan agregó que muchos casos de violencia y asesinatos no se investigaron porque lo tenía este juez.
Otro de los testimonios fue el de Mirta Acosta Ciccioli, mamá de Natalia Ciccioli, quien agradeció a los organizadores de la muestra: “Esto nos ayuda y nos da fuerzas para seguir luchando, y a toda la comunidad les pedimos que por favor nos sigan acompañando y el que pueda ayudar a esclarecer algunos de los casos por favor ayúdennos, es muy triste no tener a nuestros familiares”.
Cabe destacar que la trata de personas es un delito que interviene la captación y el traslado de personas con fines de explotación sexual y laboral, entre otras. Generalmente, la captación de las personas se realiza por intermedio de engaños y secuestros. Al respecto, durante su discurso Carlos Pisoni (quien es representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en el Espacio Memoria) hizo una comparación con la trata de personas y la dictadura: “Hoy en día la trata de personas es un delito tan grave porque se comete quizás con la misma metodología que se cometió el delito durante la dictadura: se secuestra a una persona, se la somete a trato cruel, inhumano, se la tortura psicológicamente, se abusa sexualmente de ella y se la desaparece”, y destacó que el caso de Marita Verón trajo a la luz la implicancia que tiene la trata en distintos sectores de poder de la sociedad. Allí se observó la connivencia de las fuerzas de seguridad, del poder político provincial y hasta de los jueces del poder judicial con la red de mafias que llevan adelante los prostíbulos.
La responsable de la Oficina de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas, Romina Diurno, quien también se encontraba presente, precisó que desde la creación de la oficina llevan rescatadas mas de cuatro mil víctimas de trata. Además contó que se creó la línea 145 donde se reciben denuncias las 24 horas durante todo el año. “La recepción de denuncias moviliza las cadenas judiciales, nosotros recibimos denuncias de vecinos que dan cuenta de la existencia de un prostíbulo, de familiares de víctimas de trata, las propias victimas de trata que se escapan y llaman”. A su vez, opinó que la oficina tiene como objetivo también el compromiso de la sociedad, no solamente para prevenir a posibles víctimas de trata sino para que la sociedad toda tome conciencia que este un delito en el que, de alguna manera, “todos participamos con la tolerancia, en determinadas prácticas esclavistas que todavía siguen existiendo” y ratificó que la solución a la trata se va a dar “a través de cambios culturales”.
Finalmente, la inauguración cerró con la palabra de Carlos Pisoni, quien señaló que “no queremos un país con desaparecidos, queremos un país donde aparezcan todas las chicas, y queremos un país donde aquellos que cometen estos delitos aberrantes sean juzgados y castigados”.
Para quienes quieran visitar la muestra, esta se encuentra en el hall de entrada del predio de la ex ESMA (Avenida del Libertador 8151) y estará abierta al público durante todo el mes de mayo y puede ser visitada de lunes a viernes en el horario de 10 a 20 horas.
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