20 son los años que cumple el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza este 17 de octubre. El lema en esta ocasión es “Trabajar juntos por un mundo sin discriminación: aprovechar la experiencia y los conocimientos de las personas que viven en la pobreza extrema” y con ello, la Asamblea General de las Naciones Unidas pretende crear conciencia sobre la necesidad de impulsar políticas públicas y gestiones individuales para eliminar de una buena vez la pobreza y la indigencia en el mundo.
Además, es uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de la ONU que, asimismo, se instala como asunto de agenda para el organismo en el 2015 (fecha en la que finaliza la etapa de reducción de la pobreza a la mitad, compromiso asumido en la Cumbre del Milenio por los Jefes de Estado).
El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza fue promulgado por la ONU el 17 de octubre de 1993 a través de la Resolución 47/196. Para este año 2013 su secretario general, Ban Ki-moon, expresó especialmente que “si queremos lograr el futuro que queremos para todos, debemos escuchar y atender los llamamientos de los marginados… juntos podemos construir un mundo sostenible de prosperidad y paz, justicia e igualdad que asegure una vida digna para todos”.
Recordemos que, según los datos estipulados por el organismo, 1 de cada 8 personas pasan hambre diariamente. Y a pesar que menciono estadísticas, olvidemos que esto es un número, se trata de una persona que no satisface sus necesidades básicas.
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