Evo Morales se quedó en tres mandatos

No pudo ser. Para Evo Morales el sueño de ser presidente hasta el 2025 se quedó trunco. Por primera vez desde que accedió a la primera magistratura hace 10 años, el mandatario resultó derrotado en una elección o consulta popular.
Con el 99% de los votos escrutados, el Tribunal Supremo Electoral informó que los sufragios rechazaron una nueva reforma constitucional y alcanzaron el 51,3 por ciento frente un 48,7% de votos afirmativos. El TSE también señaló que los votos todavía sin contabilizar no modificarían la tendencia.
Por su parte, la presidente del tribunal, Katia Uriona, indicó en conferencia de prensa que tras «el consolidado a nivel nacional, al 99% de actas computadas, el resultado es de 51,31 por el No y el Sí con 48,69», lo que lo hace irreversible. Igualmente, Uriona expresó que «concluimos con la satisfacción del deber cumplido» y remarcó que solamente se proclamará a un ganador cuando se computen la totalidad de los votos, lo cual ocurrirá en pocos días más.
El objetivo de la consulta era habilitar una nueva modificación de la Carta Magna boliviana que permitiera una tercera reelección de Evo Morales, quien es presidente desde 2006. La constitución de Bolivia ya fue objeto de una reforma en el año 2009 que instauró la herramienta de la reelección por una sola vez de manera continua, en mandatos quinquenales, por lo que Morales fue reelecto para los períodos 2010-2015 y 2015-2020. Hay que señalar que un fallo del Tribunal Constitucional avaló que su primer mandato (2006-2010) no contabilizara para la reelección, ya que se consideró que el país fue refundado como Estado Plurinacional en 2009.
Hasta último momento el Presidente estimó que el respaldo mayoritario con el que cuenta en la población campesina, su bastión electoral y político, fuera suficiente para revertir los guarismos iniciales en los que la población urbana manifestaba su desacuerdo con la modificación constitucional.
Unos 6 millones de habitantes, sobre una población total de 10, fueron a emitir su voto en la consulta sobre una reforma constitucional para permitir una tercera reelección de Morales junto con su vicepresidente Álvaro García Linera. Según los datos oficiales, seis de los nueve departamentos en los que está divida Bolivia se mostraron contrarios al cambio (Potosí, Tarija, Chuquisaca, Santa Cruz, Beni y Pando), mientras que La Paz, Oruro y Cochabamba se manifestaron positivamente.
Con este resultado Morales no podrá competir por un nuevo mandato en los comicios de 2019 y deberá dejar el poder en 2020.
El expresidente boliviano Carlos Mesa y bastión del reclamo por una salida al mar señaló que la victoria del No indica que «no hay personas imprescindibles, solo hay causas imprescindibles». Por medio de la red twitter, Mesa expresó: «Presidente, lo que ha dicho el voto de los bolivianos es que no hay personas imprescindibles, solo hay causas imprescindibles».
Asimismo, Morales culpó por los resultados a una «guerra sucia» de la oposición y las redes sociales y afirmó: «Respetamos los resultados, es parte de la democracia. Hemos perdido la batalla, pero no la guerra». La poca diferencia entre ambas posiciones indica un fuerte respaldo a Morales tras 10 años de gobierno e inclusive en 2014 triunfó con el 61% de los votos. «Seguimos teniendo un voto duro de casi el 50% entre tanta guerra sucia y conspiración interna y externa. La derecha no ha tenido un debate ideológico ni programático», indicó el mandatario.
«Vamos a evaluar los mensajes de las redes sociales, donde las personas no se identifican y hacen daño a Bolivia», alertó Morales, quien en conferencia de prensa desde el Palacio Quemado, la sede presidencial, sostuvo que tras el triunfo del NO se oculta un incremento del racismo en Bolivia. «Algunos sectores de la derecha pensaron que si ganaba nuevamente seguiría hasta 2025. Los indios van a ser inalcanzables, se dijeron», manifestó.

Los próximos pasos

Tras reconocer la derrota, Morales señaló que «el tema de la candidatura vamos a hablarlo en el año 2018» y frenó el debate en el oficialismo sobre su sucesor como aspirante presidencial. Al profundizar sobre el tema, el mandatario expresó que «me decían, este puede ser candidato, otro candidato; creo que tres o cuatro candidatos. Ahora, eso tiene una intencionalidad: cómo fraccionarnos. Y por eso acá hemos decidido que temas de candidatura no se discuten hasta 2018, en eso hemos quedado».
Morales realizó estas declaraciones tras una reunión del gabinete ampliado que tuvo lugar en la localidad paceña de Huajchilla, ubicada a 25 kilómetros al sur de La Paz. En el encuentro, al que concurrieron los ministros, viceministros, directores generales y autoridades de empresas públicas, se analizaron dos temas primordiales: los resultados del referéndum constitucional y la gestión de gobierno.
Desde el oficialista MAS (Movimiento al Socialismo de Bolivia) se manifestó que Morales es «insustituible» y el único con capacidad para continuar el actual proyecto político. Habrá que ver cómo se modifica el tema tras el rechazo de un cuarto mandato. Sin embargo, cabe aclarar que no están cerrados los caminos para intentar reformar la Constitución. Al respecto, Carlos Mesa señaló que la propia Carta Magna establece que los referéndums se pueden convocar por la Asamblea Legislativa (como ocurrió con este último), por el propio Presidente del Estado o por una iniciativa ciudadana. Cada modalidad solo se puede utilizar una vez en un periodo legislativo. »En este caso, existe la posibilidad de consultas bajo los dos mecanismos restantes», indicó Mesa.
El opositor diputado de la Unidad Demócrata (UD), Wilson Santamaría, manifestó que hay «un camino largo por recorrer para enfrentar ese proceso» y que aún no es tiempo para abrir este tipo de debates. Además, reclamó que el presidente cumpla con su mandato fijado hasta el 22 de enero de 2020. «Esperamos que no haya la intención, como sucedió en Venezuela, de intentar reponer en la agenda la intención de perpetuarse en el poder», indicó el legislador.