Fármaco antiobesidad

En la actualidad, seis de los siete principales factores de riesgo de mortalidad prematura en Europa (presión sanguínea, colesterol, Índice de Masa Corporal, ingesta insuficiente de fruta y verdura, inactividad física y abuso del alcohol) están relacionados con los estilos de vida, especialmente con los hábitos alimentarios, el consumo de alcohol y la inactividad física y/o sedentarismo.
La obesidad se define como un factor de riesgo de enfermedades caracterizado por un depósito excesivo de grasa y, por tanto, conduce a una composición corporal cuyo contenido graso supera un estándar prefijado según altura, edad y sexo. En la población adulta se tipifica como obesidad la presencia de un Índice de Masa Corporal (IMC) con un valor igual o superior a 30 kg/m2 (sobrepeso con valores superiores a 27).
La patogenia de la obesidad tiene un marco multifactorial: existe una predisposición mediada por las características genéticas de la persona y a esto se suma un exceso en los aportes de energía, pero fundamentalmente una disminución del gasto energético en relación a lo que supondría un mejor equilibrio entre ingreso y demanda.
Por estos motivos la Agencia Europea del Medicamento (EMA) recomendó la aprobación de un nuevo fármaco antiobesidad en el continente. Mysimba (desarrollado por Orexigen Therapeutics) ha obtenido la opinión técnica positiva de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), lo que constituye un paso previo a su autorización definitiva.
El fármaco, que se administrará bajo prescripción médica, está indicado para la pérdida de peso en adultos con un índice de masa corporal superior a 30 kg/m2 (obesidad) o por encima de 27 kg/m2 si, además, se dan otras complicaciones asociadas como diabetes tipo 2 o hipertensión. Su acción se dirige a las áreas del cerebro responsables del control de la ingesta de alimentos y los mecanismos de recompensa asociados con la comida.
Según las recomendaciones de la EMA, el medicamento debe utilizarse junto a un plan de dieta y ejercicio. Y, si después de 16 semanas de tratamiento no se obtiene «al menos una pérdida del 5% del peso inicial», su uso debe suspenderse.
Actualmente el único fármaco aprobado en Europa para el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso es orlistat, que se vende sin receta a bajas dosis (Alli) o bajo prescripción (Xenical). El problema es que algunos pacientes no toleran bien este fármaco por sus problemas gastrointestinales asociados.
Orexigen Therapeutics realizó un estudio con casi 9.000 pacientes, cuyos resultados obtuvieron el visto positivo de la EMA. Sin embargo, la misma señaló que está previsto llevar a cabo una segunda investigación sobre los efectos a largo plazo del fármaco sobre el sistema cardiovascular, continuar analizando sus efectos gastrointestinales y sobre el sistema nervioso central.