Fede Fontenla ilumina sus canciones

Cantautor, guitarrista y tecladista, Fede Fontenla presenta su primer trabajo discográfico solista el jueves 25 de octubre desde las 21 horas en Sirhan (Gorriti 5568), en el barrio de Palermo en la Ciudad de Buenos Aires.
De esta forma, Fede presenta en sociedad «La Estanca Luz», su disco debut, que fue grabado en el segundo trimestre de este año y cuenta con la producción de Emiliano Di Nardo y la mezcla y masterización de Ariel Lavigna.
Con nueve composiciones de su autoría, Fede Fontenla las define como «canciones que resistieron el paso del tiempo y hoy logran ver la luz en un crisol de estilos, ritmos y texturas». Géneros como el pop, rock, blues y la bossa nova, entre otros, conviven en un disco que contiene sonidos orgánicos como un cuarteto de cuerdas y llega hasta programaciones y sintetizadores que hacen referencia a sonidos bien eléctricos. Sin dudas, esta ópera prima resume el abanico de variedades del artista por buscar diferentes formas de expresar sus estados de ánimo.

El momento del clic

Precisamente, estados que confluyen en un disco y en una vida dedicada a la música. «El amor por la música nació desde muy chico. Tengo el primer recuerdo de mi padre llevándome al cine a ver ‘La Novicia Rebelde’ en una reedición, y salí cantando sin parar. Ya en la adolescencia me encontré con el rock, con los Beatles, hasta que un día un amigo de la secundaria me dijo ‘escuchá esto’. Era ‘Clics Modernos’ de Charly García. Eso me cambió para siempre», recuerda Fede.
«A partir de ahí me hice un melómano hasta que al año ya estaba con amigos intentando formar una banda sin siquiera saber casi tocar. Mi primer instrumento fue el bajo pero, a su vez, compré una guitarra rota que estaba partida y con mi hermano la arreglamos. Al final me entusiasmó mucho más la guitarra por las armonías y facilidad que me proporcionaba para componer. Ya con los primeros tres acordes creo que esbozaba melodías.»
De esa manera, el camino artístico de Fede Fontenla comenzaba sus primeros trazos. «Fui descubriendo mi vocación creativa y mi necesidad como una válvula de escape: la composición. Formamos una banda en la que no había cantante, así que terminé por hacerlo yo. Después, con los años, me sumé a otros grupos musicales del under, donde me convertí en multi instrumentista: tocaba sintetizadores, guitarras y hacía coros.

Equilibrio e influencias

Luego de su experiencia en el circuito emergente, Fede comenzó a encontrar su propio espacio. «Aprendí mucho, pero siempre me interesó componer. Había algo muy fuerte ahí. Al finalizar la secundaria armamos una banda que se llamaba ‘El Equilibrista Errante’, que era un quinteto de músicos muy diversos con los que crecimos mucho, tocamos y tocamos hasta cerrar un show en La Trastienda, que marcó el fin de nuestro proyecto».
Al respecto de las influencias del artista, asegura: «Siempre me nutro de una amplia gama musical que puede ir desde Atahualpa Yupanqui hasta Astor Piazzolla pero, claramente, el rock de los 70′ y 80′ que lideraron Charly García y Luis Alberto Spinetta me marcó mucho». Quizás por esto, el 25 de octubre además de presentar «La Estanca Luz» junto a temas inéditos, va a ofrecer un segmento de covers en el que va a rendir homenaje a sus mayores inspiraciones en el rock argentino.

«Lleno de felicidad»

Avanzamos en el tiempo y dejamos atrás el camino visto en perspectiva, por eso le consulto a Fede Fontenla acerca de la relación con sus seguidoras y seguidores y la actualidad artística. «Actualmente, la relación con el público cambió mucho: hoy la tecnología y las redes sociales te permiten difundir tu música hasta lugares hace unos años insospechados. Recibo a veces mensajes de seguidores de Perú, escribiéndome desde algún pueblito contándome que escuchaban mi tema y les traía felicidad. Esas cosas a uno lo movilizan mucho, porque todo aquello que alguna vez te emocionó a vos hoy le llega, de alguna forma, a esa otra persona y eso es lo mágico de la música, de la canción.
Al respecto de alguna experiencia que la vida musical le haya regalado, Fede recuerda que «una linda vivencia fue filmar el videoclip en un pueblo hermoso que se llama Uribelarrea, y toda la gente, muy amablemente, se alegró y muy respetuosamente saludaban, emitían mucha alegría. Y cuando estábamos grabando se acercó un hombre mayor a pedirme si su hija, que iba a cumplir 15 años, podía acercarse a sacarse una foto conmigo. No me conocía, pero me pareció divertido y hasta tierno enterarme después que la niña quería sacarse una foto pero no se animaba. Tiempo después me escribió agradeciéndome y contándome que le encantaba mi música. Esas cosas te llenan de felicidad».

Tan bueno y tan perturbador

En cuanto al proceso de composición, «en mi caso no tiene una rutina», asegura el artista. «Muchas veces siento que las mejores ideas vienen y uno tiene que saber captarlas y salen casi sin pensarlas, sin detenerse. Puede ser caminando por la calle, viendo alguna película, leyendo, cocinando o lo que fuera. Es una sensación inefable pero única. Trato con el tiempo de ser precavido y lograr captar esos momentos con una grabación de voz o algo. También tengo un anotador, donde escribo ideas, palabras, frases y títulos de canciones. Por último está el trabajo de construir la canción, desde la melodía, descubriendo la sonoridad de las palabras, su significado. Es complejo, a veces sale todo muy naturalmente y a veces es un descubrimiento día a día. Con el tiempo también uno entiende a dejar que la canción fluya y ponerle fin, porque ser detallista tiene su lado bueno y su lado perturbador, jajaja».
Finalmente, miramos hacia el horizonte y la pregunta casi obligada es hacia dónde dirigirse. «Mi mayor logro fue plasmar hoy las canciones que quería para mi primer disco. Era una cuenta pendiente y este año pude encontrar un contexto en mi vida y su contexto para llevarlo a cabo y creo que la espera valió la pena. La idea es seguir aprendiendo y trabajando arduamente, la realidad es que tengo material para ya armar otro disco pero vamos a disfrutar primero esto que está pasando hoy, que es presentar el disco en octubre y después ver la posibilidad de hacerlo en otras ciudades como Rosario, Córdoba y Mendoza», manifiesta Fede Fontenla, antes de compartir su sueño: «que la gente pueda conocer mi música y disfrutarla, tanto como lo disfrutamos nosotros a la hora de componerla, producirla y grabarla».

Al menos hoy