Fiestas con control

Tras la tragedia ocurrida en Costa Salguero en el festival de música electrónica Time Warp en el que fallecieron cinco personas y un número similar quedó internado, desde el Gobierno de la Ciudad enviaron a la Legislatura Porteña un proyecto de ley para que dichos eventos puedan realizarse bajo ciertas condiciones. Actualmente están prohibidas estas fiestas, de hecho, el segundo día del Time Warp fue suspendido.
Al hacer el anuncio del envío de la iniciativa, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, señaló que la prohibición de realizar eventos de este tipo estará en vigencia hasta la aprobación del proyecto que apunta a «la prevención y concienciación sobre los efectos de las drogas durante los eventos, con una mayor visibilidad y señalización de dónde están los lugares de atención de la salud, para que la gente lo sepa rápidamente». Además, el funcionario explicó que el proyecto buscará garantizar «mayor capacitación a todas las personas involucradas en la organización, de cómo tratar el tema tanto de la prevención como cuando se enfrentan a casos de abuso de drogadicción».
El titular del Ejecutivo porteño sostuvo que se hará «una fuerte campaña de concientización, de comunicación, de sensibilización, a toda la sociedad» a cargo del Ministerio de Salud. «No queremos más familias destruidas por la droga. Esta pelea la tenemos que dar juntos, con más contención, información y prevención», afirmó Rodríguez Larreta.

Las características del proyecto

La iniciativa propuesta por el Ejecutivo de la ciudad busca regular en varios aspectos estas fiestas electrónicas. Entre las medidas que se buscan implementar figuran el libre acceso al agua, presencia de efectivos policiales y que se desarrollen en espacios abiertos. El acceso gratuito al agua, que se dijo estaba cortado el suministro en la mencionada fiesta, fue establecido como obligatorio en la norma y se precisa que «toda persona que asista deberá poder acceder gratuitamente a fuentes de agua aptas para el consumo humano en todo momento y a toda hora, con los elementos necesarios para beberla libremente».
«Dichas fuentes de agua gratis deberán estar debidamente identificadas, aclaradas en materiales explicativos y a la vista de los participantes al llegar al lugar y durante su estadía en el mismo», se añade en el texto de la iniciativa oficial. También se obliga a «asegurar la asistencia médica y su acceso a la misma, a través de la señalética necesaria para tales fines. Dicha asistencia constará de profesionales capacitados y entrenados e infraestructura suficiente para las consultas y manejo de situaciones generadas por el uso y consumo indebido de sustancias tóxicas».
Por otra parte, quienes organicen la fiesta «deberán presentar un protocolo de manejo frente a potenciales catástrofes sanitarias que contenga la indicación de responsables y formas de contacto directo con ellos. El mismo deberá ser aprobado previamente por el Ministerio de Salud y estará en poder del SAME para mejor anticipación y coordinación de potenciales situaciones masivas».
El aspecto de prevención también es detallado en la norma propuesta. A tal efecto se precisa que «durante la realización del evento, se deberá difundir la información de prevención para reducir conductas de riesgos y responsabilizar a los asistentes de sus acciones» y «la magnitud de las mismas se ajustará al número máximo de asistentes autorizados por la autoridad competente y a las características del predio. Se deberá asegurar la masiva difusión preventiva a través de pantallas (leds, proyectores o la tecnología que lo reemplace), cartelería, folletería, anuncios auditivos y/o todo otro medio de difusión que garantice dicha finalidad».
También se establece que «todas las publicidades o pautas publicitarias que se realicen deberán contar con una leyenda a fin de concientizar sobre los riesgos del consumo de sustancias tóxicas». Además, se precisa que «deberá asegurarse la cantidad de personal de seguridad privada y policial a efectos de recibir denuncias en el interior del lugar del evento. Dicha presencia debe ser anunciada durante todo el evento mediante los medios de difusión de la fiesta masiva electrónica».
El lugar donde se pueden realizar estos eventos se establece que deben ser al aire libre y «si por razones suficientemente fundadas no fuera posible, se procederá a solicitar un permiso especial para espacios cerrados o semi-cerrados. En este caso, se deberán controlar de manera regular las condiciones ambientales de los locales en relación a la seguridad sanitaria, temperatura y humedad ambiental, que deberán encontrarse dentro de los rangos sanitariamente aceptables».
También es obligatorio que haya un espacio destinado al descanso de los concurrentes, que debe estar separado del predio donde tenga lugar el «evento principal y toda aquella medida que la autoridad administrativa correspondiente considere necesaria para minimizar los riesgos de los asistentes».
Por último, se busca evitar el exceso en la cantidad de personas que concurran a las fiestas y para ello «los organizadores y responsables del evento deberán incorporar una metodología de control de acceso que sea medible, a través de un sistema tecnológico visible certificado, que permita el control de ingreso y egreso de los asistentes al evento». También se establece que «en el lugar del evento se deberá dejar constancia expresa, clara y en forma visible sobre los derechos de los asistentes que están garantizados en la presente ley».
Para poder poner en marcha esta ley, una vez sancionada, se creará «una Comisión Interdisciplinaria para elaborar orientaciones y recomendaciones y proponer la adopción de medidas a los fines del artículo 1° de la presente Ley».