Final de temporada para la selección

El seleccionado argentino de fútbol finalizó el año deportivo con una derrota ante Portugal por 1 a 0. Pese a que el partido jugado en Manchester, Inglaterra, era en calidad de amistoso, el entrenador albiceleste Gerardo Martino pudo sacar conclusiones estratégicas y rendimientos individuales y colectivos de la caída ante los lusos y sus pocos encuentros al mando del equipo subcampeón del mundo.
Con el aliciente mediático por el enfrentamiento entre los dos mejores futbolistas del planeta en la última década como lo son Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, el partido era uno de los más esperados por los fanáticos del balompié. Y el entusiasmo duró tanto como la participación de ambos en el campo de juego del Old Trafford.
Con un parcial sin goles, ambas estrellas salieron en el entretiempo para cuidar sus físicos de cara al final del año en La Liga BBVA de España. Y así, con gusto a poco, Argentina se quedó sin nada sobre el cierre del encuentro.
Raphael Guerreiro convirtió el único gol del choque cuando se cumplía el tiempo regular, con un frentazo debajo del arco en una jugada fortuita pero que evidenció un grosero error defensivo en la marca (inexplicable movimiento de Martín Demichelis).
De esta manera, el ciclo del Tata Martino comienza con 3 victorias (Alemania, Hong Kong y Croacia) y 2 derrotas (Brasil y Portugal). Y, pese al traspié sufrido en suelo inglés, la primera etapa de este amistoso despierta la ilusión de un fútbol vistoso con mucha presión y velocidad para ahogar las salidas del rival. Además, se destaca la participación de Cristian Ansaldi (en reemplazo del puesto naturalmente propio de Marcos Rojo, que se ganó en la última Copa del Mundo), el regreso de Carlos Tévez y la regularidad de las figuras siempre citadas para integrar el seleccionado.
El año terminó para el combinado mayor, en marzo (en la que habrá fecha FIFA) realizará una gira por Estados Unidos y Chile será anfitrión de la Copa América, certamen que tiene a los liderados por Javier Mascherano y el propio Messi como único objetivo levantar el trofeo el 4 de julio.