Nacida en Francia, la aplicación Happn va ganando lentamente adeptos en países muy lejanos entre sí como Alemania o Argentina.
Precisamente, el tema de la distancia física es el punto en cuestión sobre esta app, que roza el millón de usuarios en todo el mundo. Su funcionamiento es muy sencillo: si te cruzaste en la calle, un bar o en cualquier otro lugar con alguien para ponerte en contacto (no todo pasa por el interés sexual) y tiene esta herramienta, aparece inmediatamente en el timeline y queda guardado en una base para que puedas comunicarte en el futuro, si no tenés tiempo de chequear Happn en ese momento.
La aplicación fue creada por tres jóvenes emprendedores parisinos: Fabien Cohen, Didier Rappaport y Antony Cohen, y podés descargarla en las tiendas de Apple y Android (lamentablemente, al mercado mucho no le interesa Windows Phone o Blackberry), es gratuita para utilizar algunas funciones mínimas y precisa tener encendida la geolocalización.
Similar al funcionamiento de apps como Tinder, Jobr, Cloak y tantas otras en las que creás tu perfil y conectás con Facebook, Happn no es ni buena ni mala… solo depende el uso que le des.
contamos con vos
