Historia verde

Luego de recibir una mención especial en la Competencia Argentina del BAFICI y el premio de la Asociación de Cronistas Cinematográficos Argentinos (ACCA), la nueva de película de Santiago Loza será la encargada de la apertura del Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín (FICIC).

Además, «Breve historia del planeta verde» fue galardonada con el «Premio Teddy» en el marco de la Berlinale como la mejor película de temática LGBTIQ de todas las categorías.

Tania (Romina Escobar), una chica trans, emprende un viaje junto a dos amigos, Pedro (Luis Soda) y Daniela (Paula Grinszpan), con el fin de cumplir el deseo póstumo de su abuela: regresar un extraterrestre pequeño y violeta a su hogar.

«Breve historia del planeta verde» se apropia del lenguaje de la ciencia ficción y lo transforma en un sentido mucho más poético y profundo. Tania y sus dos amistades vuelven al pueblo de su niñez y el tránsito de su viaje parece convertirse en una revisión del pasado, parados sobre los recuerdos felices o infelices. Comparten desde la infancia las nociones de refugio y una fragilidad consecuencia de las amenazas del exterior que les enseñó la necesidad de cuidarse entre sí y no les permitió ser en libertad.

Tres personajes melancolizados rememoran su época de crisálida y se vinculan implícitamente con esta criatura violeta que late y brilla mientras intentan mantenerla congelada y dormida dentro de una valija. Predomina la reflexión sobre el sentirse una persona extraterrestre. Subyace, aunque con mucha presencia, la amistad y el amor entre quienes comparten ese sentir, como la unión de una fuerza mayor que, en algún momento, los ayudará a vencer.

Con una puesta en escena clipera, que hace su plástica del neón ochentoso, Santiago Loza crea una caricia al alma de las personas no asimiladas de este mundo.

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