Illapu es una de las agrupaciones más conocidas en Chile y el resto de Latinoamérica que, con 40 años de trayectoria, no ha dejado callar sus letras: sobrevivieron a la dictadura, separaciones y problemas personales. Pese a eso mantienen la esencia de la música andina, ancestral de nuestros pueblos, la cual no debe ser olvidada.
Entrevistamos a Roberto Márquez, voz de esta banda, quien nos contó detalles de su nuevo trabajo discográfico, «Con Sentido y Razón», que presentan en Buenos Aires este viernes 19 de junio, en el ND Teatro.
¿Cómo se define Illapu?
Somos un grupo que hace música de América Latina con influencias contemporáneas y que se basa en nuestra música originaria, un grupo que no respeta fronteras en los ritmos ni en los instrumentos. Eso nos permite tener un lenguaje que buscamos que sea latinoamericano y, sobre todo, tenga influencia en nuestra gente.
¿Cuáles son las novedades de este disco?
«Con Sentido y Razón» es un disco distinto porque los Illapu hemos hecho siempre composiciones nuestras y esta vez dejamos nuestras composiciones al lado para tomar algunas de amigos músicos y canciones muy emblemáticas, que vienen de distintas corrientes musicales que nos han permitido hacer un disco diferente, donde nos hemos dado gusto en los arreglos y sentimos que es un disco que marca un antes y después en nuestra discográfica. Además, es una profundización de nuestra música y es un paso adelante en otros planos, porque nos permitió tomar otras rítmicas, otras miradas desde lo musical.
En este nuevo trabajo han recreado con sonidos andinos, la marca personal de Illapu, canciones como «Sobreviviendo» de Víctor Heredia, «Aquellos Tiempos» de Jorge Drexler, «Chacarera del Exilio» de Raly Barrionuevo, «El Necio» de Silvio Rodríguez y «Violetas para Violeta» de Joaquín Sabina, entre otros.
¿Cómo fue la decisión de incorporar un tema de Sabina?
Digamos que Sabina viene y nos roba un poquito lo que es nuestra Violeta, él tomó una canción que se llama «La Carta» e hizo una versión distinta donde le puso su impronta. El tema se llama en este caso «Violetas para Violeta» y es un homenaje de Joaquín Sabina a Violeta Parra. Nosotros tomamos esta canción, tomamos las influencias y lo que él realizo para tener una mirada más amplia desde la canción, esperamos que cumpla un rol movilizador, ya que la sentimos tan especial.
¿Crees que Raly Barrionuevo tiene influencias de Víctor Jara?
Yo creo que todos los cantores jóvenes se miran en Víctor Jara, un hombre que partió de lo más humilde y desde ahí hace su canción, yo siento que Raly como muchos artistas jóvenes han buscado ser herederos de esa tradición de cantores que se ha identificado con su pueblo.
En su música se notan influencias de Violeta Parra y de Víctor Jara, ¿qué nos podés contar al respecto?
Violeta y Víctor hicieron de su quehacer una forma de vida, ellos se impregnaron de lo más profundo del sentir de nuestro pueblo, el ir a los poblados a rescatar la música, las formas de vida y, a partir de eso, una vez que se impregnaron hicieron su propia composición desde ahí. Siento que es una forma de hacer canción a la que nosotros nos hemos abocado y nos han marcado el camino.
Somos de una ciudad que está al lado del mar, de Antofagasta, una que está en un territorio que perteneció a Bolivia y por lo mismo en lo que las historias se entrecruzan, hay familias que están separadas por fronteras pero que se unen con la música. Nosotros fuimos a compartir experiencias de los poblados andinos y a partir de ahí comenzamos a hacer nuestro trabajo, ahí siento que está la influencia de Víctor y Violeta.
¿Cómo sobrevivieron a la dictadura de Pinochet?
Partimos en el año 1971, pasamos un año sin trabajar por una cuestión de cuidar la vida. Víctor Jara fue asesinado en los albores de la dictadura, aparecimos en el año 74 y luego en el 76 hicimos una canción que nos hizo muy conocidos, que es el «Candombe para José», que nos hace meternos de lleno en el corazón de nuestro pueblo y, de alguna manera, nos protege. Vivimos bajo la dictadura durante años cuado todo era un apagón cultural, nosotros hacíamos música en una realidad muy difícil. Cuando Chile se hizo muy peligroso a pesar de los populares que podíamos ser, tuvimos la posibilidad de que en lugar de encarcelarnos o hacernos desaparecer, nos expulsaron de Chile. Veníamos de una gira por Europa y nos detuvieron el aeropuerto en el año 1981 y nos expulsan, eso hace que sigamos con la música desde Europa y México, eso hizo que nos salváramos.
Nos ha tocado sufrir la pérdida de amigos muy cercanos, gente con la que compartimos los mismos sueños, con los que empezamos esto de la música cuando éramos muy jóvenes, hemos compartido los grandes sueños y tragedias de nuestro pueblo.
Una reflexión acerca de la situación social que vive ahora Chile
Nosotros conquistamos una democracia a sangre y fuego, hay muchas personas que dieron la vida por conquistar la democracia en Chile y que, desgraciadamente, a partir de los 90 vino una casta política que se hacen dueños de los sueños de nuestro pueblo y que, de a poco, van traicionando los sueños porque se hacen parte de un modelo que nos dejó agarrado de la dictadura, un tipo de sociedad en donde las fórmulas se probaron bajo la bota militar y es la fórmula que se siguió desarrollando en Chile con una democracia que pareciera que es, en algunos ámbitos (sobretodo en el económico), para nada democrática.
La sociedad chilena es una en donde convive la democracia con todas las trabas que nos dejó la dictadura, nosotros todavía mantenemos la Constitución que se hizo bajo la dictadura de Pinochet y la educación, la salud privada, las grandes fórmulas del libre mercado que se ofrecen hoy al mundo se probaron en Chile y ahora los jóvenes están cuestionando un modelo que privilegia el capital y en donde el respeto por el ser humano es nada.
¿Cuáles son las influencias de Illapu?
Nuestras fuentes de inspiración están en la música andina, en los pueblos originarios, nosotros somos del norte de Chile hasta donde se extendió el imperio incaico y las influencias están fuertemente arraigadas ahí, en el norte de Chile, Argentina, Bolivia, Perú.
Nacimos allí pero hemos ampliado nuestra mirada hacia el resto de América Latina, nos sentimos haciendo una canción que busca una mirada amplia de nuestro continente, el ir en la búsqueda de ese sueño que tuvieron nuestros próceres de una gran Latinoamérica unida, que cuente hoy día a un mundo en donde pasamos casi a ser un rebaño que nos manejan desde donde están los centros comerciales que manejan el mundo, sentimos que sería tan importante buscar ese sueño latinoamericano de una patria grande.
Sin lugar a dudas, hablar con Roberto Márquez es mucho más que una charla enriquecedora para conocer la historia de estos artistas que siguen día a día luchando por una voz latinoamericana de la que todos seamos parte. El show que brindarán en Buenos Aires invita a divertirse, reflexionar, emocionarse y, por qué no, cuestionar la realidad en la que vivimos para hacer algo por ella.
