Primero vamos a situarnos en mayo del 2013, año en el que comienza esta historia. La idea de formar una banda se sentía en el aire. Fue así que en ese momento, en un plano de amistad, Eze, Joaco Artese, Juan y Álvaro decidieron transitar este nuevo camino por la música.
Como todo grupo, siempre se está en permanente cambio. Es así que, en la actualidad, Inmerso está conformado por Álvaro Vara (voz y guitarra), Ezequiel Poli (batería), Agustín Reydó (guitarra y coros), Matías Costallat (bajo) y Mariano Pier (teclados y guitarra acústica).
En cuanto al estilo, dejan muy en clara la manera en la que los pueden identificar. «Nos centra el rock. Yendo un poco más allá atravesamos varios estilos y solemos encontrar bastante diversidad entre las canciones que hacemos», afirma Álvaro Vara. Por otro lado, Ezequiel Poli asegura que «mantenemos desde el principio el formato ‘canción’ en el que se prioriza la letra y contar una historia, y como estilo nos ubicamos dentro del rock».
Motivar a hacer algo por el otro
Inmerso no maneja un elemento en particular a la hora de componer. Ellos invitan a que formen parte de la realidad en la que cada uno vive y, desde las letras, motivar a hacer algo por el otro, a no rendirse y dejar salir las expresiones de dolor y seguir adelante.
La influencia que una banda adopta sirve para tomar como parámetro lo que sus canciones y la melodía intentan expresar. «En lo internacional desde Foo Fighters, Guns N’Roses y Paramore. En el plano nacional Los Redondos, Soda Stereo y Seru Girán. Alguna que otra vez nos han dicho ‘ustedes tendrían que tocar con Cielo Razzo’. Personalmente encuentro algunos pocos puntos en común, pero no considero que nos asemejemos a ellos», afirma Álvaro, mientras Ezequiel mantiene una postura diferente: «Actualmente creo que podríamos compararnos en algún punto con La Vela Puerca, Ciro y los Persas o Cielo Razzo. Son bandas de rock donde el cantante suele ser una suerte de trovador que interactúa con el público y tiene carisma».
Un disco oscuro e intenso
«El Rumbo de La Historia» es el primer disco de la banda y salió en el 2015. «Es un disco más bien oscuro, e intenso. La tapa del disco describe la imagen de la evolución del mono al ser humano, pero llevada a un niño que crece y, a medida que lo hace, se va dando cuenta que el secreto está en arremangarse y salir a construir un mundo mejor desde lo más preciado que tiene, sus propias manos», comenta Álvaro. Por su parte, Ezequiel expresa esta otra mirada: «Fue una experiencia muy grata de principio a fin. A mí personalmente me gusto mucho y disfruté todo el proceso, desde el armado de las maquetas en el minuto cero, el proceso de grabación de batas en Romaphonic, el día de masterización en Sterling Sound con Joe Laporta en New York (esa fue una experiencia inolvidable) hasta la fecha de presentación en Liverpool frente a más de 200 personas con entradas agotadas».
Inmerso se encuentra focalizado en lo que será su segundo disco. Están trabajando por primera vez en coproducción con un productor musical llamado Daniel Albano que trabajó, por ejemplo, con «Yacanto» de El Bordo. Este nuevo material expresa cambios y diferentes historias necesarias de contar. Lo que se viene es un nuevo desafío que los encuentra bien parados y con ganas de asentar su identidad como banda.
Preparados para la fama
La fama y la música a veces suelen llevarse bien, y otras veces no tanto. Es algo íntimo con lo que los músicos deben convivir y entender que es parte de esta profesión. «Personalmente creo que me llevaría muy bien, no me la voy a dar de superado ni mucho menos, me sucede algo en el ida y vuelta con la gente. Nos encanta sentirnos conectados con la gente y, si eso nos sucede a mayor escala, sería genial. Como dijo el Pato Santos Fontanet en una canción: «Si todo crece, crecerá lo bueno y lo malo de la mano». En mi vida personal he vivido cosas bastante más bravas que si le gusto o no a la gente, así que sí, creo estar bastante bien preparado», exclama Álvaro.
Siempre es interesante analizar y conocer los lugares por los que pasaron las bandas. Aquellos rincones donde dejaron sus melodías y letras para endulzar los oídos de quienes disfrutan de su talento en el escenario. Estuvieron tocando en The Roxy, en varios festivales de la fiesta Groovestock durante 2015 y 2016, y también pasaron por La Trastienda de La Plata. Todo esto además de haber recorrido los clásicos de la escena del under como Marquee, Beatflow, Club V, La Sala (ex Viejo Correo), entre otros.
Trascender en el plano musical
La relación de los fans y sus artistas siempre es intensa. Van a todas partes con tal de ser parte de ese instante. Es por eso que suele ser muy importante la interacción. «Los amamos. La gente que sigue a la banda está muy prendida a las redes sobre todo desde el hashtag #JuevesDeInmerso, en donde suben frases, canciones, mensajes de cariño, fotos. Leo cada tanto los mensajes y me pongo contento a pesar de no ser muy fan de las redes», dice Álvaro. Por otro lado, Ezequiel afirma que «son el motor de hacer música. Estoy muy agradecido con la vida y con cada persona que se acercó a escuchar Inmerso, que agradeció por las canciones, por mis caras en los shows. También le agradezo a Luchi Azzaro, nuestra productora. Tenemos las redes sociales en buen funcionamiento, a nuestro entender, y eso nos mantiene en contacto con nuestro público».
Inmerso se prepara con todo y continúa trabajando en lo que será su segundo disco, a sacar en marzo del año que viene. El objetivo está claro: seguir creciendo, ir en la búsqueda de afianzar la identidad como banda y trascender en el plano musical.
