La hora más sangrienta de Chile

Fue una pieza más de un juego de dominó que iba volteando fichas. Los militares, con apoyo externo principalmente de Estados Unidos, ya habían asaltado el poder en Perú, Bolivia, Paraguay y se aprestaba a hacer lo mismo en Uruguay y Argentina.
El 11 de septiembre de 1973 le tocó el turno a Chile. Salvador Allende era quien lideraba un gobierno que no era apreciado por las elites y las oligarquías. Era dirigente de Unidad Popular, una agrupación de izquierda integrada por el Partido Radical, Partido Socialista, Partido Comunista, el Movimiento de Acción Popular Unitario, el Partido de Izquierda Radical y la Acción Popular Independiente, luego se incorporaron la Izquierda Cristiana y el MAPU Obrero y Campesino, fracción escindida del Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU).
salvador-allendeTras ser derrotado en los comicios de 1952, 1958 y 1964, en las elecciones de 1970 finalmente accedió a la primera magistratura de Chile.
Los números de la elección del 4 de septiembre mostraron un resultado muy reñido: Allende 36,3%; Alessandri del Partido Nacional 34,9% y Tomic (Democracia Cristiana) el 27,8 por ciento. El Congreso debía definir ahora quién sería presidente. Con el voto de 153 legisladores (sobre un total de 195) Allende  fue electo presidente el 24 de octubre de 1970.
Desde que se supo que había sido el candidato más votado se iniciaron maniobras para impedir que el Congreso lo nombrara presidente. La CIA tenía dos planes. En el primerio impulsarían la elección de Alessandri por parte del Congreso, haciéndolo renunciar posteriormente y se llamaría a nuevos comicios. La segunda opción era generar una situación políticamente inestable que obligara a la intervención militar. Para lograr ese cometido se efectuó un atentado contra el comandante en jefe del Ejército, general René Schneider. Al intentar secuestrarlo, Schneider se defendió y hubo un tiroteo en el que resultó herido y fue llevado por su chofer al Hospital Militar, donde falleció.
La presidencia de Allende
Desde sus comienzos, el gobierno de Allende fue objeto de cuestionamientos que apuntaban a socavar su credibilidad. Boicots de parte de las empresas que causaban desabastecimiento eran una de las herramientas preferidas.
allendeEn el aspecto económico, se quería realizar un plan de transición del capitalismo al socialismo. El plan de la Unidad Popular para lograr esto se basaba en: estatización de las áreas claves de la economía, nacionalización de la Gran Minería del Cobre, aceleración de la reforma agraria, congelamiento de los precios de las mercancías, aumento de los salarios de todos los trabajadores pagándolos con emisión de billetes y modificación de la constitución y creación de una cámara única.
Estas medidas tenían como fin lograr una rápida reactivación económica tras una fuerte redistribución de la riqueza.
La nacionalización de la minería se llevó a cabo con el respaldo de todos los sectores políticos, mediante la sanción de la Ley 17.450. A las empresas mineras se les abonaría una indemnización después de descontarle las utilidades excesivas que habrían tenido durante los últimos años, con el argumento de que pagaban bajos impuestos. En un discurso que dio durante una visita a New York en 1972 para asistir a una reunión ante las Naciones Unidas, Allende respaldó la nacionalización de la industria del cobre y sostuvo que las empresas mineras norteamericanas Kennecott y Anaconda habían obtenido ganancias cercanas a los 4 mil millones de dólares.
También se realizó una reforma agraria y se expropiaron más de dos millones de hectáreas.
El golpe del 11 de septiembre
Carabineros-Pinochet-Salvador-Nacional-Montecino_EDIIMA20130910_0124_13El activismo militar para promover un clima adverso a Allende llevó a que en agosto de 1973, el hecho de que fuera a ocurrir un golpe era un secreto a voces, incluso para el propio Allende. La mayoría de los integrantes de la plana mayor de las Fuerzas Armadas estaba en su planificación. La Armada, a cargo de José Toribio Merino, y la Fuerza Aérea que había quedado al mando del general Gustavo Leigh eran opositores al gobierno. Solo el Ejército, liderado por el legalista Carlos Prats, estaba más dividido. Pero tras su asunción en el Ministerio de Defensa se lo forzó a renunciar y asumió su lugar en el ejército Augusto Pinochet.
En Carabineros apoyaban el golpe solo dos o tres generales de baja antigüedad, entre los que se encontraba el general César Mendoza, quien el 11 de septiembre era director de Bienestar en la institución.
El 7 de septiembre se fijó el día 11 como el día D para derrocar a Allende. La hora para iniciar el golpe eran las 6 en Valparaíso y las 8:30 en el resto de Chile.
Allende advirtió a la población que se había sublevado un sector de la marina y, a las 8:42, la Cadena Democrática, integrada por las radios Minería y Agricultura dio a conocer la primera proclama militar. Allende debió entregar de forma inmediata la presidencia a la junta de gobierno, integrada por los jefes supremos de las Fuerzas Armadas: Pinochet, Leigh, Merino y Mendoza. Los dos últimos acababan de tomar las jefaturas de la Armada y Carabineros, respectivamente.
augusto-pinochet1Allende se quedó en el Palacio de la Moneda junto con los encargados de seguridad del Grupo de Apoyo al Presidente (GAP) , sus médicos personales, algunos colaboradores cercanos, su secretaria personal y detectives del Servicio de Investigaciones quienes, pese a que Allende anteriormente los había dejado en libertad de acción, no se retiraron el lugar con el argumento de que quedarse a defender el palacio era cumplir con el deber.
La primera proclama golpista leída por el teniente coronel Roberto Guillard señalaba lo siguiente:
“A partir de este momento damos paso a una red provincial y nacional de radiodifusión de las Fuerzas Armadas. Se invita a todas las radioemisoras libres a conectarse a esta cadena.
Santiago, 11 de septiembre de 1973. Teniendo presente:
1° La gravísima crisis económica, social y moral que está destruyendo el país.
2° La incapacidad del gobierno para adoptar las medidas que permitan detener el proceso y desarrollo del caos.
3° El constante incremento de los grupos armados paramilitares, organizados y entrenados por los partidos políticos de la Unidad Popular que llevarán al pueblo de Chile a una inevitable guerra civil.
la monedaLas Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile declaran:
1° Que el señor Presidente de la República debe proceder a la inmediata entrega de su alto cargo a las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile.
2° Que las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Carabineros de Chile están unidos para iniciar la histórica y responsable misión de luchar por la liberación de la Patria del yugo marxista, y la restauración del orden y de la institucionalidad.
3° Los trabajadores de Chile pueden tener la seguridad de que las conquistas económicas y sociales que han alcanzado hasta la fecha no sufrirán modificaciones en lo fundamental.
4° La prensa, radiodifusoras y canales de televisión adictos a la Unidad Popular deben suspender sus actividades informativas a partir de este instante. De lo contrario recibirán castigo aéreo y terrestre.
5° El pueblo de Santiago debe permanecer en sus casas a fin de evitar víctimas inocentes.
Firmado: Augusto Pinochet Ugarte, general de ejército, comandante en jefe del Ejército; Toribio Merino Castro, almirante, comandante en jefe de la Armada; Gustavo Leigh Guzmán, general del Aire, comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile; y César Mendoza Durán, general, director General de Carabineros de Chile.”
Conjuntamente con esta proclama se emplazó a Allende a desalojar el Palacio de la Moneda antes de las 11, en caso contrario sería atacado por tierra y aire.
La-MonedaEso fue lo que ocurrió y las imágenes con la sede de gobierno bombardeada recorrieron el mundo. Allende se resistió y ofrendó su vida para defender su ideología y su gobierno. Como había manifestado en un discurso de 1971, dos años antes del golpe: “Yo cumpliré mi mandato. Tendrán que acribillarme a balazos para que deje de actuar…”
Debido a la resistencia presentada, el Ejército decidió tomar la casa de gobierno y al llegar al despacho residencial. El grupo de militares, al mando del general Javier Palacios, le gritó a Allende: “¡Presidente! ¡El primer piso está tomado por los militares! ¡Dicen que deben bajar y rendirse!”
Allí Allende se suicidó mediante un balazo en la barbilla con un fusil AK 47 que le había regalado Fidel Castro. Palacios entró en el salón y, tras reconocer al presidente por su macizo reloj Jaeger LeCoultre, envió el mensaje: “Misión cumplida. Moneda tomada, Presidente muerto».
Informan a Pinochet la muerte de Allende
A las 18 horas se reunieron en la Escuela Militar los cuatro comandantes máximos de las Fuerzas Armadas, eran la nueva Junta Militar que tenía el poder del país. La Unidad Popular y su Presidente habían muerto, se iniciaban los 16 años y medio de la dictadura pinochetista.
El homenaje en Buenos Aires
La legislatura porteña, gracias a una iniciativa del legislador de Buenos Aires para Todos, Fabio Basteiro, aprobó la ley por la cual se va a emplazar una estatua en homenaje a Salvador Allende. La misma estará ubicada en Parque Patricios y, en palabras del legislador, “no es casual que se elija la zona sur” en lugar de que esté ubicado frente a la embajada de Chile, ya que el sur de la ciudad es un lugar que representa “a un luchador de la clase obrera”. Basteiro señaló que esta escultura es el mejor homenaje que se le puede hacer y dijo que “Allende es producto de un pueblo movilizado y queremos recordarlo con alegría”.
P1000980En el acto de anuncio de la aprobación de la ley estuvo presente la dirigente del Movimiento Territorial de Liberación, Carmen López, quien tenía ocho años cuando ocurrió el golpe. “Mi generación se atrevió a desafiar lo establecido”, señaló López, quien describió el clima posterior al golpe como “asociado a instalar una situación de terror, contra la cultura, con quema de libros”. López recordó que al salir para el colegio a la mañana a veces “encontrábamos muertos, asesinados por la espalda”.
El gobierno de Allende era “la vía chilena al socialismo”, señaló López y lo calificó de “asedio al sistema banquero establecido”. El gobierno de Allende molestó “desde la hora cero” y nadie duda del “papel de la derecha y de la CIA, que financiaron el golpe”, expresó López y mencionó los boicots de las empresas que acaparaban productos, no los ponían a la venta para que hubiera desabastecimiento.
“Salvador Allende ensenó a una generación como la nuestra, aprendimos a defendernos desde la hora cero”, sentenció López.