La profecía de Samuel

Samuel Umtiti marcó el gol que le permitió a Francia superar a Bélgica y así convertirse en el primer finalista de la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA Rusia 2018. El duelo se llevó a cabo en el Estadio Krestovski en San Petersburgo.

Lindo de ver

Si bien fue Francia quien comenzó a dominar en los primeros instantes del partido, Bélgica logró quitarle la pelota e impuso sus condiciones mediante la agrupación y los cambios de ritmo característicos de Eden Hazard, quien generó desequilibrio. Ambos estuvieron dispuestos a demostrar sus capacidades para convertirse en el protagonista del enfrentamiento. Pero fue el mismo Hazard quien a los 15′ primero y luego a los 18′ generó las dos primeras ocasiones de gol que, por poco, no pudo capitalizar. Esto empezó a demostrar una clara supremacía belga al promediar la primera parte, y a los 21′ lo tuvo Toby Alderweireld de media vuelta en el área, pero el arquero Hugo Lloris le sacó de gran manera su remate.
Y para dejar más que clara la supremacía, Kevin De Bruyne prosperó por izquierda para centrar una pelota que Samuel Umtiti despejó con lo justo. Francia no se dejó apabullar y consiguió profundizar mediante los aportes de Antoine Griezmann y la presencia ofensiva de Olivier Giroud, quien no le hizo fácil la tarea a los centrales belgas. Pero fue Benjamin Pavard quien sorprendió a los 38′ y, tras un desborde por derecha, disparó ante un Thibaut Courtois que le tapó el intento. Así se fue el primer tiempo, con Bélgica punzante y con Francia más pensativo, en el que ambos demostraron dotes de buen fútbol.

Imponer el temple

Los Diablos Rojos salieron al segundo tiempo con convicción para atacar. Sin embargo, su rival dio el primer golpe cuando a los 50′ Samuel Umtiti peinó un centro proveniente de un tiro de esquina y anticipó a Courtois, quien no pudo impedir el vencimiento de su valla. Los galos le sacaron provecho a su temple para dejarse atacar lo suficiente, como para saber cuándo quitar y lastimar. Y como buen equipo maduro que es, ajustó sus capacidades ofensivas y Kylian Mbappé comenzó a exhibir sus dotes: a los 56′ asistió de taco magistralmente a Giroud, a quien le bloquearon su remate. Los tiempos parecieron ajustarse a «les bleus», que sin la necesidad de ir a buscar el gol supieron resistir los embates de su rival y manejar la pelota con autoridad.
Pero Bélgica, lejos de darse por vencido, reaccionó y buscó por arriba a los 64′ con Marouane Fellaini. Sin embargo, su cabezazo se perdió por línea de fondo, aunque cerca del palo. Los roles estuvieron muy claros al promediar la segunda etapa, en la que los dirigidos por Didier Deschamps esperaron a su rival para rematarlos de contra y los de Roberto Martinez, impulsados por la necesidad, se expusieron al adelantar sus líneas en campo francés. Tal fue así que a los 80′ Axel Witsel remató de media distancia y el arquero Lloris intervino nuevamente de gran manera para impedir el empate. No obstante, Francia fue el que tuvo el temple necesario para regular las energías, en un partido que supo controlar cuando fue menos y sacar provecho cuando logró prosperar. Así se clasificó a la final donde enfrentará al ganador de Inglaterra y Croacia el próximo domingo 15 de julio a las 12 horas.

Formaciones e incidencias

Francia: Hugo Lloris; Benjamin Pavard, Raphael Varane, Samuel Umtiti, Lucas Hernandez; Paul Pogba, N´Golo Kante; Kylian Mbappé, Antoine Griezmann, Blaise Matuidi; Olivier Giroud. Entrenador: Didier Deschamps.
Bélgica: Thibaut Courtois; Toby Alderweireld, Vicent Kompany, Jan Vertonghen; Nacer Chadli, Moussa Dembelé, Axel Witsel, Marouane Fellaini, Kevin De Bruyne; Romelu Lokaku, Eden Hazard. Director técnico: Roberto Martinez.
Gol: 50′ Samuel Umtiti (Francia). Amonestaciones: 62′ Eden Hazard (Bélgica), 70′ Toby Alderweireld (Bélgica), 86′ N’Golo Kante (Francia), 92′ Kylian Mbappé (Francia). Árbitro: Andrés Cunha (Uruguay).