La situación en Medio Oriente

Se dice que cuando llega el verano en Medio Oriente los conflictos armados reavivan la zona y se producen situaciones difíciles de sostener por la diplomacia. Todo verano en la región parece estar marcado por algún tipo de conflicto interminable y una violencia extrema que solo se vive por dichos lares.
Pero este verano, aunque contiene momentos tensos, por ahora no ha sido marcado por nuevos acontecimientos que tengamos que remarcar. Si bien la violencia continúa, los conflictos armados no culminaron y se mantiene el éxodo de población en algunas áreas como así también la intervención de muchos sujetos externos a la zona.

Repaso de la zona

Podemos hacer un repaso de cómo está la situación hoy en día: en Siria la guerra sufrió un descenso en cuanto al avance del famoso y poderoso Estado Islámico que, desde la llegada de Rusia y la avanzada del ejército sirio junto a la ayuda de Hezbollah e Irán, ha retrocedido mucho en su territorio. Ya no hay guerra, lo que tenemos como escenario son focos de conflictos en ciertas zonas de Siria. Uno de esos lugares es la ciudad de Idlib, que fue una de las más golpeadas en los últimos dos años y en la que en la actualidad aún quedan algunas células en la destrozada localidad.
Por su parte, Al Asad ha reiterado sus felicitaciones al ejército sirio por los logros conseguidos. De todas formas, aún queda mucho por sacar del terreno en Siria. Si bien la ONU ha hecho foco en las matanzas con armas químicas, aún no hay evidencia acerca de quiénes han utilizado dichas armas y solo hay suspicacias y culpas repartidas… y los únicos afectados han sido civiles.
En este mismo ámbito, el papel de Rusia ha sido fundamental para evitar que el conflicto se propagara y que la situación sea mucho más difícil. Desde que Rusia incursionó en Siria la guerra ha sido neutralizada, no definitivamente, pero es importante el papel de los rusos en Medio Oriente y, gran parte de lo que no ha ocurrido en Siria, es gracias a la mano de Vladimir Putin en la citada región.

Millones de migrantes

La parte más delicada y angustiante en toda la lucha por quebrar el Medio Oriente han sido y son los refugiados. Se estima que más de 5 millones de refugiados han abandonado territorio sirio y que más de 11 millones han migrado internamente entre Siria e Irak. La situación es crítica y delicada y los países que más refugiados recibieron son Líbano, Turquía, Jordania y gran parte de Europa. Pero en un territorio pequeño como Líbano, que tiene una población de 4 millones y recibió alrededor de 1.500.000 de refugiados, la situación es caótica y no hay un panorama que posibilite que pronto vuelvan a sus hogares. La ONU destina ayuda financiera, pero hasta el momento es poca para la grave situación de los refugiados.
Por su parte, en los últimos tiempos Estados Unidos ha tensado la relación con su par de Turquía en una disputa que puede resultar muy cara a la gestión de Donald Trump. La posición turca, luego de ingresar a la guerra en Siria, ha demostrado que no es un país antiguo ni un mero espectador en el tránsito de oriente a Europa, por eso en cada situación que se vive entre estos países Turquía ha dado señales de no bajar la guardia contra el Estado norteamericano. Como hemos dicho anteriormente, Estados Unidos se va debilitando con el correr del tiempo en Medio Oriente luego de la llegada de Rusia a Siria, y muchos especialistas culpan a Barack Obama por aquella no intervención en Siria en el año 2014.

El rol de Arabia Saudita

En el mismo contexto de Medio Oriente, otro que mantiene una disputa es el Reino de Arabia Saudita con su vecino Yemen, un conflicto poco comentado en los portales de noticias hegemónicos pero que sigue latente y se cobra muchas vidas. Mientras el gobierno de Riad subestimó al pequeño Yemen, los combatientes yemeníes han repelido muchísimos intentos de ataque sobre su territorio en un problema sin definiciones. Si bien Arabia Saudita no se ha metido de lleno en la contienda con Yemen, tampoco creían desde el reino que los yemeníes tendrían esta resistencia.
El papel de Arabia Saudita no ha sido menor en el conflicto sirio, ya que medios del mundo árabe han demostrado varias veces que las armas obtenidas de terroristas fueron provenientes de Arabia Saudita, así como también otras de países occidentales. En esta lucha por conquistar un territorio devastado como lo son Siria e Irak, parece que proveer armas vale cualquier precio.
En tanto, en los últimos días se dio a conocer que la joven palestina de 17 años, Ahed Tamini, ha sido liberada de la prisión de Israel donde permaneció durante 8 meses por agredir a un soldado israelí. En medio de la tensa situación que viven ambos estados, la relación entre ambos no es la mejor y el panorama se vislumbra poco alentador para llegar a acuerdos de paz. Este domingo fue liberada la pequeña palestina en Israel y, si bien muchas organizaciones se habían manifestado en contra de la prisión de la niña, lo cierto es que debió cumplir su condena. La adolescente manifestó que está «feliz de estar libre, pero estaré más feliz cuando todas las mujeres palestinas salgan de la prisión».

Qué pasa en Líbano

Asimismo, en otra región de Medio Oriente, precisamente en Líbano, en las recientes semanas se dieron algunos enfrentamientos entre el ejeército local y los terroristas de ISIS en las ciudades fronterizas con Siria. Las fuerzas libanesas los enfrentaron en los últimos años, porque han intentado ingresar a la tierra del cedro y fueron repelidos violentamente. El ejército libanés cuida las fronteras y hace un máximo esfuerzo por no permitir el ingreso de los terroristas de ISIS y Al-Nusra.
Como se puede ver, muchos conflictos en Medio Oriente se desarrollan al mismo tiempo y nunca se sabe para dónde puede dispararse la próxima disputa. El ojo de la tormenta se ubica sobre Siria e Irak y, aunque el nivel de la guerra ha disminuido, no finalizó. Diversos actores han pasado por esta zona en los últimos años, muchos externos y países de la misma región. El dolor sigue aquejando a un Medio Oriente que no tiene paz y del cual no se ve luz al final del camino como para que esto disminuya. Si bien es cierto que durante este verano el nivel de violencia de alguna manera disminuyó, esto también puede ser una pequeña calma antes del huracán. Esperemos que las naciones puedan realmente acercarse, dialogar y dejar a un lado el espectáculo y la violencia.