La vieja manía de cambiar técnicos

Cuando el año pasado se dispuso el cambio de formato y aumentó de 20 a 30 la cantidad de equipos que disputaron el Torneo de Primera División del fútbol argentino, la gran mayoría de los simpatizantes y seguidores de esta disciplina sabíamos que muy pocos entrenadores iban a culminar la temporada en sus cargos, a sabiendas que ante cualquier racha negativa, seguidilla de derrotas o complicación para alcanzar los objetivos propuestos (y los problemas frente al propio plantel para canalizar en resultados lo que pasa puertas adentro) decantaría en la salida inmediata del director técnico, hoy la «respuesta» a cualquier inconveniente deportivo.
Pero, a decir verdad, tampoco creíamos que el trajín del campeonato se iba a cobrar el trabajo de la amplia mayoría de estos.
Solamente 8 de las 30 instituciones mantuvieron en sus puestos a los responsables de la táctica y estrategia deportiva de sus equipos profesionales de cara a la nueva temporada que arranca el 7 de febrero. Esta casi media docena de clubes son Aldosivi de Mar del Plata, Belgrano de Córdoba, Boca Juniors, Gimnasia y Esgrima La Plata, River Plate, Rosario Central, Sarmiento de Junín y Unión de Santa Fe.
Así, cerca de diez veces más entrenadores pasaron por el banquillo de los que lo ocuparon de principio a fin del certamen. En total, 67 cambios de técnicos (incluyendo interinatos) fueron parte de un campeonato que tuvo al Boca Juniors de Rodolfo Arruabarrena como campeón, a Rosario Central como la grata sorpresa deportiva por el nivel y la calidad de juego aportada principalmente por Eduardo Coudet, la consolidación en la categoría del Aldosivi de Fernando Quiroz y el increíble inicio de torneo y personalidad del Sarmiento de Sergio Lippi, además de la gran campaña y actitud del Belgrano de Ricardo Zielinski y el River de Marcelo Gallardo, que comenzó un ciclo de mayor a menor (veremos para qué lado se inclina la balanza en este 2016). Por su parte, el Lobo platense reafirma una vez más la identidad otorgada por Pedro Troglio, idéntico caso que el Tatengue de Leonardo Madelón.

Todos los entrenadores de la última temporada

Como dije antes, Fernando Quiroz continúa en Aldosivi, aunque Argentinos Juniors dejó ir a Néstor Gorosito y Carlos Mayor conducirá al Bicho en 2016. Arsenal de Sarandí tuvo en el banco a Martín Palermo, Roberto González, Ricardo Caruso Lombardi y ahora será el turno de Sergio Rondina.
Por su parte, Atlético de Rafaela contó con la dirección de Roberto Sensini, Guillermo Tognarelli, Leonardo Astrada y asumió Jorge Burruchaga para regresar al club y direccionarlo este año. En cuanto a Banfield, tuvo a Matías Almeyda y Claudio Vivas. En Córdoba siguen apoyando la gestión de Zielinski al frente del Pirata Celeste, igual que en el Xeneize lo hacen respaldando a Arruabarrena.
Para Colón las cosas no fueron fáciles, por eso Reinaldo Carlos Merlo, Javier López y Darío Franco (quien continúa) estuvieron al frente del Sabalero. El club que no pudo zafar del descenso como sí lo hizo el santafesino fue Crucero del Norte, que esperó logros de la mano de Gabriel Schurrer, Miguel Salinas y Sebastián Rambert. Este último afrontará la próxima temporada en la Primera B Nacional al mando del Colectivero.
El debutante Defensa y Justicia comenzó el campeonato con Darío Franco, luego siguió José Oscar Flores y cerró el año con Ariel Holan, que mantiene su puesto. Por su parte, Estudiantes de La Plata inició el torneo con Mauricio Pellegrino en el banco, Nelson Vivas lo reemplazó y Gabriel Milito cerró la temporada. Volvió Vivas para conseguir resultados y depositar al Pincha nuevamente en copas internacionales.
El clásico rival platense, Gimnasia y Esgrima, tuvo todo el año a Pedro Troglio en la dirección técnica y seguirá así este 2016. Pero en Mendoza, Godoy Cruz ya tuvo los pasos de Daniel Oldrá, Gabriel Heinze, nuevamente Oldrá y ahora cuenta con Sebastián Méndez en el banco. El caso de Huracán registra a Néstor Apuzzo como responsable del ascenso y mitad de temporada hasta que fue reemplazado por Eduardo Domínguez, quien continúa.
En Avellaneda, Independiente tuvo al siempre discutido Jorge Almirón al frente del equipo, sucedido por Fernando Berón y Mauricio Pellegrino, que sigue en el cargo. Precisamente, Almirón asumió en Lanús para reemplazar a Guillermo Barros Schelotto.
Además, Newell’s Old Boys contó con la dirección de Américo Gallego, Fernando Picerni y Lucas Bernardi, quien se mantiene para la próxima temporada. Todo lo contrario (sobre lo de «mantenerse») pasó en Nueva Chicago, que descendió y depositó sus esperanzas en Omar Labruna, Alejandro Nanía y Rubén Forestello.
Olimpo de Bahía Blanca contó con el trabajo de Walter Perazzo, seguido por Diego Osella, quien sigue al frente del plantel profesional. Por el lado de Quilmes, Julio Falcioni comenzó la temporada pero fue reemplazado por Facundo Sava, quien se alejó una vez finalizado el campeonato y fue sustituido por Alfredo Grelak.
Justamente, Sava es el nuevo entrenador de Racing Club, que tuvo a Diego Cocca como técnico en 2015. Tal como mencioné al inicio de la nota, Marcelo Gallardo continúa en el Millonario y Coudet hace lo propio en el Canalla. Distinto es el caso de San Lorenzo de Almagro, que tras la salida de Edgardo Bauza el puesto fue ocupado por Pablo Guede.
En San Martín de San Juan finalizó el ciclo de Carlos Mayor para dar inicio al de Pablo Lavallén, mientras que en Junín mantienen la confianza en Sergio Lippi para que Sarmiento se parezca más al del inicio de temporada que al pobre equipo que cerró el año futbolístico.
Otro de los ascendidos en 2015, Temperley, contó con Ricardo Rezza durante todo el certamen, pero ahora es el turno de Iván Delfino. Tigre, por su parte, dejó ir a Gustavo Alfaro y comienza Mauro Camoranesi su experiencia en el Matador de Victoria. Otro de los entrenadores con confianza y continuidad en su cargo está en el ejemplo de Leonardo Madelón, quien tuvo un buen paso en Unión de Santa Fe (incluyendo el ascenso).
Finalmente, en Vélez Sarsfield se terminó el pobre ciclo de Miguel Ángel Russo y el año deportivo comenzará con Christian Bassedas en la dirección técnica. En el caso de los ascendidos Atlético Tucumán y Patronato de Paraná, podemos decir que continúa Juan Manuel Azconzábal pero no Iván Delfino, respectivamente. Su lugar será ocupado por Rubén Darío Forestello.