La vuelta de Lanús al plano internacional

Juega bien, tiene futbolistas inteligentes y rendidores que golearon 3 a 1 a River Plate en un Monumental caliente, que exigió «que se vayan todos» y pidió por la vuelta de Fernando Cavenaghi y David Trezeguet. El equipo del Sur del Gran Buenos Aires hizo todo bien y merece estar en semifinales de Copa Sudamericana, instancia que lo clasificó directamente a la Copa Libertadores del próximo año.

Foto: Télam
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«Habíamos planteado ir a buscarlo desde el principio, a intentar marcar el gol», dijo Guillermo Barros Schelotto después del partido, quien demuestra ser un gran entrenador a pesar de su corta experiencia en el cargo, porque tuvo ideas claras y sus jugadores respondieron de la mejor manera. Diego González golpeó las ilusiones de River a los 6 minutos del primer tiempo, tras desviar un remate rasante de Leandro Somoza y así descolocar a Marcelo Barovero.
Lucas Melano hizo una pared con Jorge Ortíz, el delantero cordobés desbordó y envió un pase al medio que Lautaro Acosta dejó pasar y Santiago Silva definió sin problemas en el área chica, ante la floja respuesta de la defensa local. River pudo descontar con un tiro libre de Jonathan Fabbro, pero su intento terminó en el palo derecho del arco que custodiaba Agustín Marchesín, quien volvió a negarle los goles al jugador nacionalizado paraguayo cuando arrancaba la segunda etapa.
Foto: Télam
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Ramón Díaz mandó a la cancha a Jonathan Maidana en lugar de Jonathan Bottinelli, a Carlos Carbonero por Leonel Vangioni y a Manuel Lanzini para reemplazar a Leonardo Ponzio, pero no hubo una respuesta positiva. Lo mejor del local estaba en los pies del volante central Matías Kranevitter y en las manos de Marcelo Barovero. Salió Lucas Melano y entró Víctor Ayala, quien aprovechó una gran jugada de Lautaro Acosta por derecha y llegó al área para definir fuerte y cruzado, al palo izquierdo, nada que hacer para River y todo por delante para Lanús. El descuento llegó con Teófilo Gutiérrez, faltaban 3 goles para pasar a semifinales pero la cosa ya estaba sentenciada.
El Granate no alcanzaba una instancia decisiva de una copa internacional desde 1996, cuando le ganó la final de la Copa Conmebol a Independiente Santa Fe de Colombia. Al año siguiente volvió a jugar el partido definitorio, solo que perdió por 4 a 1 contra Atlético Mineiro y el encuentro terminó con una batalla campal. Desde entonces, pasaron 16 años sin protagonismo de Lanús en copas, pero las rachas se cortan y fue por lo sano, con fútbol inteligente, con un técnico trabajador y de ideas claras como Guillermo Barros Schelotto, quien debutó en el banco «grana» con un subcampeonato y que, ahora, va por una copa internacional.
Foto: Télma
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Un aplazo para River Plate, que no tendrá a Daniel Passarella como candidato en las próximas elecciones y que deberá darle un nuevo rumbo al club a nivel futbolístico e institucional, además de reconciliarse con sus hinchas, porque en la noche del Monumental se vivió un clima que recuerda a aquel 26 de junio de 2011. Cuando terminó el partido, lo primero que dijo Ramón Díaz sobre el partido fue lo siguiente: «Fue un partido raro, estamos en deuda con la gente». Todo lo contrario para Lanús, que merece un «Muy bien 10 y felicitado», ese es el fútbol que merece representar a la Argentina en Sudamérica.