No llame, celulares registrados

Tras ser sancionado en el Senado, la Cámara de Diputados le dio sanción a la norma que posibilita que los usuarios de celulares puedan bloquear las llamadas de publicidad y de ofertas no solicitadas. Para hacerlo deberán inscribirse en un registro que se creará para tal fin.
La ley «protege a titulares o usuarios autorizados de los servicios de telefonía en cualquiera de sus modalidades de los abusos del procedimiento de contacto, publicidad, oferta, venta y regalo de bienes o servicios no solicitados». Entre las excepciones se cuentan las campañas de bien público, las llamadas de emergencia pública, las campañas electorales y las llamadas que deben ser realizadas por razones contractuales, estas últimas en “horarios razonables”, de acuerdo a lo establecido en el texto de la ley.
En el articulado se establece que la inscripción en el registro tendrá carácter gratuito y en el mismo se podrá anotar «toda persona física titular o usuario autorizado del servicio de telefonía que manifieste su voluntad de no ser contactada por quien publicitare, ofertare, vendiere o regalare bienes o servicios». Además, deberá ser un trámite sencillo y el interesado podrá acceder a una constancia de que está inscripto.
La duración en el registro, que estará bajo control del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, será de dos años y la baja se podrá efectuar en cualquier momento a pedido del interesado.
Las empresas prestadoras del servicio de telefonía móvil y los call center que presten servicio de manera tercerizada por las operadoras deberán actualizar la nómina de registrados cada 30 días.
La diputada nacional del GEN-FAP, Virginia Linares (autora de uno de los proyectos tenidos en cuenta para redactar la norma sancionada), respaldó la sanción de la ley. Al respecto, señaló que “resultaba necesario contar con un Registro Nacional para evitar conflictos entre jurisdicciones y posibles abusos de las empresas de telefonía» y agregó que «la iniciativa permite bajo el concepto de que el receptor tiene derecho a manifestar su deseo de no seguir recibiendo las llamadas, y que ese deseo debe ser respetado».