Llegó el bar al parque

Finalmente, la Ley 4.950 aprobada por la Legislatura Porteña en 2008, se hizo realidad. Es la que habilita a que en ciertos parques de la ciudad se instalen bares. La norma, pese a ser impulsada por el oficialismo porteño desde 2008, recién se aprobó en mayo de 2014 tras varias modificaciones al proyecto original, modificaciones y el apoyo de un sector de la oposición.
Uno de los cambios principales fue el que menciona en qué lugares se podrá poner un bar. La idea original era que fuera en cualquier plaza o parque. Al final, se decidió que se habilitarán en los espacios verdes de 50.000 metros cuadrados. El Parque Chacabuco es uno de los 20 que están en condiciones, y el Gobierno porteño realizó la licitación para iniciar las obras del primero de estos bares.
Igualmente, la oposición de algunos partidos y de grupos de vecinos continúa y hay un proyecto de ley para exceptuar el Parque Chacabuco. Los próximos espacios verdes a intervenir serían el Parque Tres de Febrero y las plazas San Martín (en Retiro) e Irlanda (en Caballito).
La obra fue adjudicada a la empresa Bosquimano S.A. a un costo de $ 4,5 millones para la construcción de las obras. Está previsto que dentro de dos meses se inicien las tareas, por lo que las instalaciones se inaugurarían a fines de 2015 tras los tres meses que demoraría la construcción del bar.
Si bien no está decidido el lugar del emplazamiento, desde el macrismo explicaron que será en una de las superficies con cemento del parque para no disminuir aún más los espacios verdes. Precisamente, este aspecto fue el principal argumento de los vecinos y opositores contra esa ley, ya que el Parque Chacabuco perdió muchos lugares con árboles y césped. Este parque fue diseñado por el paisajista francés Carlos Thays y es uno de los más importantes pulmones verdes de la ciudad con 22 hectáreas, se creó en 1903 y en la década del 30′ fue objeto de una gran remodelación. Sin embargo, en 1978, durante la última dictadura militar, quedó partido al medio por la Autopista 25 de Mayo. Según denuncian desde la Asamblea Parque Chacabuco, a este predio le quedan ocho hectáreas libres. «El cemento no nos puede seguir ganando. Hay más gris que verde», declaró Paula Castelli, una de las integrantes de la asamblea.
«Todo lo que se está haciendo está en el marco de la ley que se aprobó el año pasado. Entre quienes están en contra puede haber gente que ya se opuso a los trabajos y las rejas en los parques Centenario y Lezama. En este caso, la discusión ya existió en la Legislatura», dijeron desde el Gobierno porteño.
Dentro el parque funcionan cuatro colegios, hay una pileta al aire libre, una pista de atletismo, un anfiteatro, el Espacio Cultural Adán Buenosayres y el ingreso a la estación Emilio Mitre de la Línea E de subte. Cuenta con una fuente a la que se llega por un sendero de escaleras que desemboca en la esquina de Asamblea y Emilio Mitre.
Una perla: bajo la autopista ya funciona un bar anterior a la ley. ¿Habrá competencia?