Lo lla (palooza) Land – Día 1

La cuarta edición del festival volvió a dejar muchas emociones y fanáticos contentos con haber visto a sus bandas bien de cerca, sintiendo ese calor y esa alegría al escuchar los acordes de las canciones más conocidas.

Todo arrancó el viernes 31 de marzo, y uno de los momentos más destacados fue la presencia de León Gieco en el Main Stage 1. El cantautor argentino entonó varios de sus clásicos, incluso revivió algunos de su banda Porsuigieco y recordó, como se debe, a las Islas Malvinas en varias ocasiones. Allí resaltó el compromiso patriótico que asumió hace algunos años y permitió volver a escuchar algunas de sus canciones dedicadas a hechos que tienen páginas escritas en la historias negra de nuestro país.

La primera gran fiesta

Luego de León, también en el Main Stage 1, llegó el turno de Cage The Elephant. La banda oriunda de Estados Unidos participó por segunda vez de Lollapalooza en Argentina y no defraudó a sus fanáticos. Cantaron los temas más conocidos de la agrupación y desataron la primera gran fiesta del evento. Cabe destacar la vestimenta del cantante, Matthew Shultz, quien con sus botitas de color dorado furioso bailó al mejor estilo Mick Jagger por todo el escenario. Casi sobre el final del show su camisa de color rojo quedó en el piso para ir a mezclarse con la multitud que coreaba las canciones a los gritos.

A continuación de Cage The Elephant, en el Main Stage 2, llegó el turno de los ingleses de Manchester, The 1975, quienes también deleitaron a sus fans con su estilo un poco más popero que los Cage. El cantante, Matthew Healey, utilizó un atuendo y movimientos que por momentos hicieron recordar al mítico Prince, aunque su corte de pelo hacía rápidamente encontrarle parecido al cómico argentino Favio Posca.

Cierre demoledor

El mismo viernes llegó el turno de Rancid. Los de Berkley, California, detonaron el Main Stage 1 con todo su punk a todo trapo para hacer delirar a los fans de este rubro musical. Momento de éxtasis total cuando se escucharon los acordes del tema «Time Bomb» para generar el primer mosh pit o, como dijo Jagger el año pasado en La Plata, el «mejor pogo del mundo», del Lollapalooza. Posterior a esto llegaron The XX, en el que los ingleses mostraron una vez más por qué son una de las bandas de mayor progresión en estos años. Arrancaron con un show un tanto electropop y terminaron con todo para ser una de la bandas pop rock del momento.

Finalmente, llegó el plato fuerte de la primera noche para cerrar el festival. Estuvo en el predio en San Isidro una de las aplanadoras del rock and roll. ¿De quién hablamos? Sí, señoras y señores, de Metallica. La banda liderada por James Hetfield tiró abajo el Main Stage 1 del Lollapalooza para dejar a todos los presentes más que conformes por volver a ver sus ídolos en vivo. Sin lugar a dudas, se trató de una actuación demoledora. Y para cerrar definitivamente la noche llegó el turno de The Chainsmokers, que dieron por culminado el primer día a puro electro pop.