Los ataques continúan

Europa no tiene respiro. Luego de los últimos sucesos en Francia y en Alemania, esta semana tuvo lugar en Bélgica un episodio con un residente de 33 años de origen argelino. El pasado 6 de agosto en la ciudad belga de Charleroi se produjo un ataque con un machete contra dos oficiales locales y luego el atacante perdió la vida por los disparos de la policía.
Según la agencia de noticias yihadista, Amaq, el ataque fue adjudicado como propio por el grupo extremista ISIS y fue en represalia contra los países que conforman la coalición en Siria. En este caso, el atacante se abalanzó contra las dos oficiales mujeres en el sur de Bélgica, a unos 7 kilómetros de Bruselas, la capital belga. Ambas resultaron heridas en la cara y cuello pero no corren riesgo de vida, por lo que se las mantendrá en un coma inducido para poder realizar las operaciones de rostro, así lo informaron las autoridades de la fiscalía.
Esta ciudad ha sido utilizada en el pasado como base yihadista para perpetrar los ataques a París en el 2015 y también a Bruselas, por lo que sería una ciudad elegida con minuciosidad por los terroristas. Las modalidades de los ataques en Europa generalmente han sido con explosivos, pero en este último tiempo se ha dado una nueva técnica de ataque con cuchillos o machetes, al igual que lo que está ocurriendo en el conflicto palestino-israelí, ¿será el inicio de esta táctica en el Viejo Continente?

Horror en Pakistán

El pasado lunes 8 de agosto se produjo un doble ataque terrorista en Pakistán, en la ciudad de Quetta, así lo revelaron las agencias de noticias internacionales. El hecho se lo adjudicó la rama más sangrienta de los talibanes en ese país.
Esa misma mañana se había producido un ataque contra el Presidente de la Asociación de Abogados de Beluchistán, que provocó su muerte. Pero esa tarde todos los abogados de la asociación habían asistido al hospital de Quetta para rendirle homenaje y, mientras esperaban en la puerta, se produjo un ataque con explosivos que terminó con la vida de 71 personas, entre ellos 50 abogados.
Esa misma tarde a los periodistas locales les llegó un correo del portavoz Jamaatul Ahara, quien está relacionado al grupo Tehereek-e-Taliban, adjudicándose el ataque y en el que advertía que estos hechos continuarán hasta tener un sistema islámico en Pakistán, así lo informaron los medios locales a las distintas agencias internacionales.
Pakistán es un blanco tradicional de los grupos terroristas por su relación con Estados Unidos y porque en los últimos años se convirtió en lugar relevante luego de la caza de Osama Bin Laden dentro de su territorio.

Problemas también fuera de casa

Este mes es tiempo de Juegos Olímpicos y parece que todo es alegría y color, pero siempre algún suceso altera el orden. En la inauguración de las competencias en Río de Janeiro un hecho pasó desapercibido pero que tiene sus causas polémicas en cuestiones políticas y bélicas.
El viernes 5 de agosto, cuando las delegaciones se trasladaban al estadio olímpico, se produjo un altercado entre dos delegaciones con problemas históricos: ocurrió un hecho entre la delegación de Israel y Líbano, así lo informaron sus respectivos jefes de las delegaciones olímpicas, por lo que las culpas están repartidas.
Según el entrenador de vela, Udi Gal, se les impidió su ingreso al bus por temas políticos. También comentó que el chofer del colectivo abrió las puertas pero el jefe de la delegación libanesa, Salim Haj Nicola, les impidió subir, así dijo el entrenador a los medios. Este dijo que tenía derecho a evitar subir a otra delegación a su colectivo y se defendió de las acusaciones israelíes. Según Nicola, «él pidió cerrar el bus pero el jefe de la delegación israelí no se lo permitió, así se expreso ante el diario An- Nahar, y agregó también que «ya pasó», estamos acá por deporte.
El conflicto no pasó a mayores porque cada delegación, en cierto modo, entendió el porqué estaban ahí, para competir, no es un conflicto bélico.