Los Pumas y el sueño intacto

El domingo 18 de octubre no será una fecha más para el rugby argentino. Los Pumas hicieron un partido casi perfecto y despacharon a Irlanda 43-20 en cuartos de final de la Copa Mundial en tierras británicas para ubicarse entre las 4 mejores selecciones, lugar que comparten, nada más ni nada menos, que con Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia.

Precisamente, este último será el rival de Los Pumas el próximo domingo 25 de octubre a las 13 horas de nuestro país. Un día antes y en el mismo horario, Sudáfrica se medirá con Nueva Zelanda para conocer al otro finalista de esta edición mundialista que nos dejó cuatro choques de cuartos con un nivel de juego e intensidad que, al menos, se pueden catalogar de épicos.

El equipo que entrena Daniel Hourcade volvió a anotar varios tries (4 en este partido) y se mostró sólido y confiado en todas sus líneas. Tal es así que apenas comenzado el juego ya había marcado dos tries (Matías Moroni y Juan Imhoff) y sus respectivas conversiones (siempre en los pies de Nicolás Sánchez, el segundo goleador del torneo).

Así, con una férrea defensa y una tercera línea de alto nivel, Argentina finalizó la primera etapa arriba en el marcador por 20-10.

Aunque cuando comenzó el segundo periodo El Trébol se puso a tiro en el resultado (llegó a estar abajo 20-23), Nicolás Sánchez y un try de Joaquín Tuculet hicieron que Los Pumas logren canalizar en el césped por qué son merecedores del pasaje a semifinales e inmediatamente esfumaron cualquier chance irlandesa de ponerse a tiro.

Así, el conjunto argentino cerró un juego ideal y ganó con actitud y buen juego una victoria que aún resuena en el ambiente de esta disciplina, ya que por segunda vez en la historia Los Pumas se meten en esta instancia definitoria.

Por su parte, Irlanda sigue sin poder llegar a semifinales de un mundial.

Previamente a este histórico encuentro, el sábado Sudáfrica derrotó a Gales por un ajustado 23-19 mientras que Nueva Zelanda humilló a Francia por 62-13. El otro semifinalista es Australia, quien bajo el diluvio se quedó con un partido durísimo ante Escocia, a quien venció 35-34 por el acierto de un penal ejecutado por Bernard Foley en el último minuto.