El pasado viernes 14 de noviembre se inauguró en el Museo Eduardo Sívori la muestra «Insólito» sobre el escultor francés Mauro Corda, que abarca producciones artísticas «inusuales y atípicas que invitan a pensar en lo absurdo, lo grotesco, en la vida y la muerte y, fundamentalmente, en lo diferente».
Con críticas hacia la sociedad, las obras se alzan contra lo ordinario de un mundo que estandariza y obligan a dar forma a las percepciones.
Hasta el 1° de marzo de 2015 vas a poder apreciar el tratamiento que el autor materializó sobre identidades, cambios ambientales, epidemias y plagas, innovaciones científicas y genéticas, entre otros asuntos.
Mauro Corda, que nació en Lourdes en 1960, recibió importantes distinciones a lo largo de su trayectoria y hoy ofrece parte de sus creaciones en la Ciudad de Buenos Aires, luego de haber expuesto en Barcelona, Beirut, La Haya, Londres, Miami, Mónaco, New York, París, Seúl, Shanghai y Venecia, entre tantos otros lugares.
El historiador francés Yvan Brohard se refiere a Mauro Corda como «un humanista de mirada aguda, es el heredero de una tradición clásica que reivindica con fuerza, mientras que la renueva de forma magistral, haciendo crecer felizmente una estética establecida con su concepción del mundo, lúcida, sutil, a veces inquietante. En la intersección del simbolismo, del naturalismo, del surrealismo, su obra pone un dedo (im)pertinente sobre los grandes temas de nuestro tiempo. Es también con mucha emoción que Mauro Corda nos libra su profundo sentimiento acerca de un tema universal del que todos los grandes artistas se han hecho eco: el de la vida y de la muerte».
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