Memoria, verdad y justicia

Foto: libertadorhoy.com.ar
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En el 37° aniversario del golpe militar del 24 de marzo de 1976, el lugar no podía ser otro que la Plaza de Mayo donde, allá por esos años difíciles, un grupo de mujeres empezó a dar vueltas, a marchar en torno a la Pirámide de Mayo como forma de reclamo, y pedir respuesta por el destino de sus seres queridos, que estaban desaparecidos.
Después de pasadas alrededor de cuatro décadas de ese triste día, sigue el reclamo de respuestas. A casi 30 años de recuperada la democracia, de poder ejercer el derecho al voto, lamentablemente, ha habido marchas y contramarchas en la justicia.
Foto: debateabierto.com.ar
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Raúl Alfonsín
Raúl Alfonsín

En la llamada primavera democrática, contra todo lo esperado el gobierno radical de Raúl Alfonsín, ante la indecisión de la justicia militar de realizar los procesos judiciales, llevó a cabo el juicio que condenó a la cárcel (algunos casos con prisión perpetua) a los jerarcas de las juntas militares que detentaron el poder durante el «Proceso».
A la distancia no parece tan increíble el hecho, pero si lo ponemos en contexto histórico, la situación se vuelve totalmente diferente. La democracia no estaba ni por asomo consolidada, los militares tenían mucho poder y capacidad de actuar. Hubiera sido relativamente cómodo derrocar al nuevo gobierno. Sin ir más lejos, hubo unos cuantos amotinamientos militares durante la administración radical. Y estos estaban en consonancia con el tema de los juicios a los integrantes de las Fuerzas Armadas.
Aldo Rico
Aldo Rico

Y ahí empezó el camino marcha atrás. Tras las crisis de la Semana Santa de 19
87 con la sublevación de Aldo Rico, se sancionaron las leyes de Obediencia Debida y Punto Final que limitaban temporalmente el inicio de juicio así como la responsabilidad de los militares en la represión. Pero, sin embargo, se puede decir que mal, regular, a los ponchazos. Se había hecho un gran esfuerzo por dejar atrás esa etapa dolorosa en el país y concentrar los esfuerzos en el aspecto económico y social que también estaba en mal estado.
Con el gobierno de Carlos Saúl Menem se profundizó el retroceso. Con los indultos a los jefes militares parecía que todo lo que se había hecho hubiera sido en vano.
24 de marzo
Con la llegada del kirchnerismo soplaron otros vientos. Se reiniciaron muchos juicios y hubo varias condenas para muchos responsables de la represión. Hubo críticas, algunas entendibles y otras no tanto. Entre las primeras, se cuestionó el hecho que recién en la primera magistratura se hubiera levantado la bandera de los derechos humanos, casi en oposición a lo hecho en administraciones provinciales.
Las críticas absurdas apuntaban al hecho de atacar y hostigar a personas mayores. ¿Acaso en los años de plomo la situación no era al revés?
24 de mayo
El aspecto más débil fue el intento de mea culpa hecho por el entonces presidente Néstor Kirchner cuando pidió perdón a las víctimas del terrorismo de Estado y a los familiares. Borró de un plumazo lo hecho en los inicios de la democracia, cuando las condiciones eran mucho más difíciles y hacía falta un gran coraje para tomar esas decisiones. Se tenía mucho más respaldo de la gente, pero ante el poder militar era bastante poca defensa.
Y esa apropiación de la causa se sigue notando y se vio en la plaza. Estaban todos identificados con banderas, remeras y carteles de distintas agrupaciones, la inmensa mayoría kirchneristas que respaldan al gobierno, pero esa identificación no puede hacer olvidar que la causa de los Derechos Humanos y su defensa deben ser de todos. Y la Plaza de Mayo, como lugar histórico, debe ser de todos los que quieren mantener viva la memoria.