Moyano: paro con reclamos y la mira en octubre

En un capítulo más en la confrontación que mantiene contra el gobierno nacional, el camionero Hugo Moyano realizó un paro de 24 horas cuyo epicentro fue el acto en Plaza de Mayo, lugar que había sido vallado, por lo cual los discursos debieron darse en un escenario montado a mitad de la plaza, de cara al Cabildo.
Y, claramente, fue un paro político tal como había dicho el senador Aníbal Fernández, y para que quedara claro el propio Moyano lo señaló durante su discurso al señalar que en las próximas elecciones el trabajador no puede volver a equivocarse como en octubre de 2011: “El 27 de octubre vamos a votar por la solución política para que desaparezcan estas injusticias”, señaló el sindicalista. El líder de la CGT Azopardo dijo que la movilización era de esta índole, ya que “es contra la política del gobierno”.
El paro nacional de Camioneros que comenzó a la medianoche dificultó la recolección de residuos, el transporte de cargas, de pasajeros de larga distancia y la distribución de combustible y caudales.
La protesta fue respaldada por otros gremios y centrales sindicales: la CTA, al mando de Pablo Micheli es también opositora al gobierno, al igual que el sindicato de los empleados judiciales con Julio Piumato a la cabeza, quienes se adhirieron a la iniciativa de la CGT moyanista. Además, se sumó el gremio de los canillitas, lo que complicó la distribución de diarios y revistas que, en la práctica, se distribuyeron mucho antes de lo habitual.
En Plaza de Mayo el  único orador fue Moyano y, a lo largo de su discurso, criticó varias iniciativas oficialistas y reiteró su reclamo de aumentar el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, argumento central de la medida de fuerza. Al respecto, consideró que el impuesto “está creando condiciones como el neoliberalismo de otros años, que nos arrebata la cultura del trabajo porque no le da al trabajador voluntad para cumplir horas los domingos y feriados, ya que no quiere aumentar el sueldo para que se lo lleve el gobierno. Estos trabajadores tienen tres, cuatro o cinco hijos, y no les pagan el salario familiar. Discriminan a los trabajadores”, manifestó Moyano y agregó que “hay millones de trabajadores que están sufriendo este impuesto perverso al trabajo. Hay muchos otros trabajadores y también hay pequeños y medianos empresarios que también nos acompañarían”. Y en un intento de reforzar este concepto, respaldó “a los empresarios que hacen el esfuerzo de pagarnos los aumentos, para que la plata no vaya al trabajador”. Otro objetivo de su ataque fueron los integrantes de la organización La Cámpora y manifestó que “ganan 30.000 o 40.000 pesos y se creen que ganar 25.000 o 30.000 pesos, rompiéndose el trasero, es mucho dinero”.
“Estamos indignados por ese impuesto perverso que le cobran a los trabajadores», afirmó Moyano, calificó a los trabajadores de “dueños” de la plaza y criticó el vallado de la misma. “Señora Presidenta, a los trabajadores no hay que tenerles miedo, hay que tenerle respeto, son los trabajadores los que día a día construyen nuestra Patria”, señaló y se preguntó: “¿Por qué valló la Plaza de Mayo, Presidenta?”.
006En la parte más política de su alocución, Moyano justificó su anterior respaldo al gobierno nacional al expresar que “no esperaba que algún día tomaran medidas contra los trabajadores” y señaló: “Una vez dije que había que votar al gobierno. Ahora digo que no nos engañen más porque las promesas incumplidas, todas las bondades que el gobierno quiere hacer aparecer son todas mentiras”. “Los trabajadores somos mansos y tolerantes, pero no somos tontos, y vamos a seguir reclamando con la firmeza que nos asisten los legítimos reclamos”, manifestó el líder cegetista.
En un mensaje directo a Cristina Fernández de Kirchner, el líder camionero le dijo: “Presidenta, no somos enemigos del gobierno, queremos disfrutar este país”, y en una advertencia electoral aseguró que “aunque tenga todos medios y la pauta oficial, no le alcanza… más que nunca en octubre vamos a saber usar la herramienta que nos da la democracia”.
Además, Moyano cuestionó dos de las políticas principales del gobierno: los planes sociales y la entrega de netbooks. Respecto de los primeros, los calificó de “Planes Descansar” y consideró que esta iniciativa del Ministerio de Desarrollo Social  provoca que la gente pierda “la cultura de trabajo” y hacerla “sentir indigna”. Respecto de las computadoras, señaló que al darle una netbook a  un chico de la villa “le estamos diciendo: seguí teniendo frío cuando hace frío, pero tenés una netbook. No, hay que sacarlo de la villa”, afirmó.
Por actitudes como estas, Moyano afirmó que la Jefa de Estado “está equivocando el rumbo”, y agregó: “Yo no sé si la confunden con el Twitter, a ella que le gusta. Yo no sé si les están diciendo por Twitter todo lo contrario a lo que ocurre en la sociedad”, expresó el camionero.
Claramente, el paro fue político. Tal vez sea la única forma de calificar un paro pero esta vez, con tantas alusiones de Moyano a las elecciones y, teniendo en cuenta que es candidato, si bien en un puesto casi simbólico, fue una característica muy clara.